Los Dones Espirituales
La expresión “dones espirituales” Es una habilidad que Dios da al creyente en el día que se convierte a Jesucristo como su salvador personal. (Ro.
5.15s; 6.23). Los dones son distribuidos por el Espíritu Santo de
acuerdo a su voluntad soberana (1 Co. 12.11) y el creyente puede recibir uno o
más dones (1 Co. 12.8s; 14.5, 13). El propósito de estos dones es la edificación del cuerpo de Cristo (1 Co. 12.4–7; 14.12), y para el convencimiento y la conversión de los incrédulos (1 Co.
14.21–25; cf. Ro. 15.18s).
Las listas de dones que
aparecen en el NT (Ro. 12.6–8; 1 Co. 12.4–11, 28–30; cf. Ef. 4.7–12). La forma más sencilla de clasificarlos en dos
categorías principales: aquellos que habilitan a sus poseedores para el
ministerio de la Palabra, y aquellos que los dotan para el servicio práctico. Pero corresponde al propósito soberano del Espíritu mismo, la
distribución de los dones (1 Co. 12.11).
LOS TALENTOS Y HABILIDADES HUMANAS:
Todo ser humano desde su creación, nace con los talentos
y habilidades pasivas y específicas. Estos son capacidades o facultades positivas
que están ligadas a ser íntima, pero solo el que descubre y desarrolla tal o
tales habilidades podrá beneficiarse y bendecir a sus semejantes.
Los talentos y habilidades humanas innatas en el ser
humano siempre son buenas para servir a Dios y sus semejantes y no para
destructivas ni deshonrar el nombre del Señor. Sin embargo estas talentos
habilidades pueden ser usados para mal y lógicamente traerá consigo sus
consecuencias.
Hay personas que muy temprano han descubierto y
luego han desarrollado más de un talentos o habilidad. Si así es y si esta
direccionada de manera positiva y constructiva, generará prestigio, prosperidad
y una buena vida en este mundo.
Se considera y es muy saludable descubrir y
desarrollar los talentos y habilidades en desde la niñez hasta la juventud.
Puede también descubrir y desarrollar después, pero la desventaja es que tiene
poco tiempo de desarrollar a su máximo potencia y sacar provecho.
DIFERENCIAS ENTRE DONES Y TALENTOS.
Los dones espirituales son de la administración del
Espíritu Santo, a la iglesia, es decir a aquellos que han renacido de nuevo,
son regenerados y están en plana comunión con Dios.
Los talentos o habilidades humanas tienen también un
origen divino, pero que también son transmitidos generacionalmente. Estos están
al alcance de todos sean estos cristiano o no cristianos.
El cristiano renacido, regenerado y en proceso de
transformación, tiene la posibilidad y el acceso a los talentos o habilidades
humanas como a los dones espirituales.
Los
talentos o habilidades humanas tienen un mayor uso para la supervivencia y para
prosperidad temporal en este mundo terrenal. Los dones espirituales tiene son
para ambos, para utilizar en este mundo, pero tiene una particularidad especial
para ministrar en toda el área espiritual cuyo alcance trasciende a la
eternidad.
Exhortación Bíblica sobre la
Mayordomía de los Talentos y Dones:
No descuides el don que hay en ti, que te fue dado
mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. (Tim.
4:14).
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a
los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (1 Pedro 4; 10).
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene
diez talentos. 29Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y
al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30Y al siervo
inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de
dientes. (Mat. 24: 28-30)
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Tim 1:6)
Dinero Finanzas:
Porque los que quieren
enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas,
que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10porque raíz
de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. (1 Tim. 6:10)
El que ama el dinero, no se
saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto
es vanidad. (Eclesiastés 5:10)
Ninguno puede servir a dos
señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. (Mat. 6:24)
Dos
cosas te he demandado;
No me las niegues antes que
muera: Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni
riquezas; Mantenme del pan
necesario; No sea que me sacie, y te
niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre
de mi Dios. (Prov.30:7-10)
Fuente: Internet
No hay comentarios.:
Publicar un comentario