12 diciembre 2023
HACER JUSTICIA, Y AMAR MISERICORDIA
Miqueas 6:8: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Proverbios 21:3:“Hacer justicia y juicio es a Jehová más agradable que sacrificio.”
Romanos 12:19: No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Lucas 6:37: No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
A modo de introducción:
¿Qué es la justicia? ___________________________________________________________________________________
¿Dónde la ejercemos?___________________________________________________________________________________
¿Cómo la ejercemos?___________________________________________________________________________________
¿Qué pide Jehová de nosotros?__________________________________________________________________________________
¿Cuál es la regla de oro para ejercer la justicia? Romanos 12:19 ___________________________________________________________________________________
¿Cómo debemos actuar y cual es la regla de oro para todo discípulo de Cristo? Según Lucas 6:37 ___________________________________________________________________________________
¿Cuál es nuestra intensión al actuar de la manera que lo hacemos? Gálatas 6:7,8 ___________________________________________________________________________________
1. Dios bendice a los que son perseguidos por causa de Cristo
Mateo 5:3-12 (Lea esta porcion Traducción en lenguaje actual)
3 «Dios bendice a los que confían
totalmente en él,
pues ellos forman parte de su reino.
4 Dios bendice a los que sufren,
pues él los consolará.
5 Dios bendice a los humildes,
pues ellos recibirán la tierra prometida.
6 Dios bendice a los que desean la justicia,
pues él les cumplirá su deseo.
7 Dios bendice a los que son compasivos,
pues él será compasivo con ellos.
8 Dios bendice a los que tienen
un corazón puro,
pues ellos verán a Dios.
9 Dios bendice a los que trabajan
para que haya paz en el mundo,
pues ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Dios bendice a los que son maltratados
por practicar la justicia,
pues ellos forman parte de su reino.
11-12 Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes.
2. Amemos la misericordia, perdonemos, y hagamos el bien aunque no lo merezcan. Miqueas 6:8 “…amar misericordia y ser humilde ante tu Dios”
¿Qué es la misericordia?___________________________________________________________________________________
¿Qué nos dice el Señor en estos versículos acerca de la humildad?___________________________________________________________________________________
Concñlusión: Dios espera que actuemos conforme a sus mandamientos, no dejes de practicarlos aun en tiempo difíciles de malos miramientos o entendimientos entre los hermanos, o famliares.
17 noviembre 2023
Busquemos a Dios como Zaqueo
Texto base: Lucas 19:1-9
1- Estar cerca del Maestro venciendo todos los
obstáculos
Zaqueo procuraba ver a Jesús, pero tenía una desventaja frente a la gran
multitud que lo arropaba y es que era de pequeña estatura, sin embargo, este
hombre no se quedó entretenido ni cabizbajo porque no alcanzaba, sino que buscó
una solución porque él de verdad anhelaba ver a Jesús.
Ø ¿Qué cosas
nos impiden estar en la presencia de Dios? 1. El celular, 2. El trabajo, los
quehaceres domésticos, etc.
Ø ¿De qué
manera nos acercarnos a Dios cada día? Buscando un tiempo a solas con Jesús en
oración, leer su Palabra, meditar, procurar memorizar un versículo cada día.
Ø Cuando no tenemos
ese tiempo para hacerlo por fuerza mayor, buscar maneras de estar cerca de Jesús.
(Escuchar la Biblia en audio, orar mientras estamos viajando, ….
2- No importa tu posición social y económica,
necesitas ver al Maestro
En el versículo 2 del capítulo 19 de Lucas dice que Zaqueo era jefe de
los publicanos y rico. Tenía un cargo importante y dinero. Quizás otra persona,
por su posición se habría avergonzado de subirse a un árbol para poder ver a
alguien. Pero par Zaqueo esto no era motivo de avergonzarse. Él quería ver al
Maestro y él haría todo lo que estuviera a su alcance para lograr este
encuentro.
Quizás alguno de nosotros tenga posibilidades económicas de tal manera
que ya tiene asegurada sus necesidades económicas, pero recordemos que
necesitamos a Jesús en todas las áreas de nuestra vida (espiritual, emocional, física)
No podemos evadir nuestra responsabilidad de estar con el maestro cada día) es
nuestro deber buscar y llevar a él nuestras necesidades.
3- Hay un gozo inefable al estar frente al Maestro
5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar,
mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque
hoy es necesario que pose yo en tu casa.
6 Entonces él descendió aprisa, y le
recibió gozoso.
¿Ven el gozo con que Zaqueo recibe a su Señor? «Entonces él descendió
aprisa, y le recibió gozoso». A Zaqueo no le importaba ser rico, publicano ni
importante, su mayor gozo en aquel momento era ver al maestro y él lo logró. ¿Cuándo
estamos delante del Señor le recibimos con el mismo gozo y urgencia?
4- No importa tu pecado, el Maestro te llama
7 Al ver esto, todos murmuraban,
diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. A Jesús no le importó
la condición de pecador de Zaqueo para irlo a visitar, pues Cristo no vino al
mundo a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento (Lc 5:32).
Y nosotros a veces pensamos que por conocer al Señor o por ser siervos y
siervas de Dios, no pecamos, al contrario, cometemos muchos pecados de omisión,
porque dejamos a un lado lo mas importante, que es ir al maestro para
humillarnos preguntarle ¿Qué quieres que yo haga Señor? ¿Dónde puedo ir hoy a
visitar y compartir las buenas nuevas? O ¿A quien podemos ayudar en este día?
5- Sé como Zaqueo ve hacia Jesús con un corazón
arrepentido
8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo
al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo
he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Recordemos que este hombre era publicano, los cuales se encargaban de
recaudar los tributos o de cobrar impuestos en el pueblo, los mismos abusaban
en cierta forma de la multitud y Zaqueo al encontrarse con Jesús reconoce su
gran falla y por eso dice: «la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en
algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado». Gracias a la visita
del Maestro, Zaqueo se arrepintió. A Jesús lo criticaron por haber ido a
compartir con un pecador a su casa, pero ¿qué hubiera sido de ese pecador si
Jesús no lo hubiese visitado? ¿y nosotros que cosas podemos enmendar desde
ahora en adelante? Tal vez poner más énfasis en obedecer al mandato de Dios, de
mateo 28:19 “Id y haced discípulos…”
Conclusión: que el Señor nos ayude a buscar a Jesús como Zaqueo, de manera incesante, para estar a sus pies y escuchar su Labra y aprender de él, ser discípula de Cristo llevando su Palabra donde quiera que vayamos, no importa que nos critiquen y nos miren mal, nosotros debemos dar testimonio de lo que Dios hace en nosotros cada día.
Corriendo la carrera
INTRODUCCIÓN:
La carrera que ejecuta un atleta griego (lo hacían
con muy poca ropa, se untaban aceite en todo su cuerpo para evitar que otro
atleta los agarre y los haga caer) significaba que debían despojarse de toda
cosa que les podía estorbar para poder ganar la carrera. Corrían poniendo todo
esfuerzo de su parte, porque se preparaban muy bien antes de la carrera. Bueno,
lo que aprendemos de esto es que no podemos confiarnos, de que todo va a salir
bien a lo largo de la vida, y que para realizar una carrera debemos prepararnos
mucho.
En la vida cristiana desde que aceptamos a Cristo como
nuestro salvador personal, comenzamos la carrera a la cual se refería el Apóstol
Pablo, muy positivamente, que había peleado la batalla, y había guardado la fe,
por lo cual el Señor le tenia preparada la corona de la vida eterna.
¿Qué debemos tener en nuestra vida para correr la
carrera en la vida cristiana y ganar la competición más grande aquí este mundo?
I. Disciplina: Es lo que lleva al éxito de
un atleta, así también nosotros debemos tener disciplina para leer la Biblia, y
orar. La disciplina nos ayuda a fortalecer nuestros músculos espirituales, la
oración es una herramienta de defensa para contrarrestar las acechanzas del
diablo.
1.
Disciplina
en la oración para llenarnos del poder del Espíritu Santo, para tomar buenas decisiones
en la vida personal, familiar y de liderazgo. Dios nos da pode a través de su Espíritu
y nos ayuda a ganar la batalla sobre las tentaciones que el enemigo nos ofrece,
“los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no
provienen del Padre sino del mundo” 1 Juan 2:16
2.
Disciplina
en la lectura de la Biblia, para conocer la voluntad de Dios, cual es agradable
y perfecta. Romanos 12:2 “Entonces aprenderán a conocer
la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y
perfecta.”
3.
Disciplina para testificar: Esta disciplina proviene de la obediencia al mandato de Dios en
Mateo 28:19-20 “19 Por tanto, id y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo. Amén.
II.
Mirar a Jesús como ejemplo
1.
Si
miramos a Jesús vamos a dejar a un lado los rencores, y sufrimiento que hemos
tenido, olvidamos lo que queda atrás y seguiremos la meta trazada, ¿Cuál es el
propósito que Dios te ha mostrado para que realices a qui en la tierra? ¿Llevar
comida a los encarcelados? ¿Ayudar a ls viudas, huérfanos, ¿necesitados? Recuerda
estas aquí en la tierra con un propósito y no es meramente el velar por tus
propias necesidades, está bien correcto, pero debes mirar más adelante hacia
¿Dónde Dios quiere que llegues? ¿Cuál es la meta que el desea para ti?
2.
Nos
extendemos hacia lo que esta delante, Llevar el evangelio a otras personas,
familiares, vecino, otros. Jesús nos dará la certeza de que El esta con
nosotros, es nuestro guía, nuestro pronto auxilia en tribulaciones. Salmo 46:1
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto
auxilio en las tribulaciones.”
3.
Si miras a Jesús, el mismo te
dará visión de lo que desea que hagas aquí en esta tierra, y cuando cumplamos
sus propósitos, el nos llevara a su presencia. 2 Timoteo 4:7 “He peleado la
buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”
III.
Despojarte de todo “peso” significa que:
1.
Debes
dejar de mirar a otros lo que hacen y como lo hacen, sino que miraras tus
errores y te propondrás mejorar, cambiar, ser transformada por el Espíritu
Santo.
2.
Despojarte
de todo “peso” significa perdonar, olvidar rencores, sufrimientos, situaciones
en la que hemos sufrido, llorado por nuestro orgullo quizás o por nuestros
errores cometidos, Déjale al Señor toda esa carga y continúa corriendo la
carrera de manera más liviana. Corremos la carrera en todo momento de nuestra
vida, y Dios sabe si ganamos o no. Cada momento de la vida cotidiana tiene su
examen, todo el tiempo estamos en una prueba de examen donde Dios es el único
que califica, no nosotros. Seamos juiciosas, todo el tiempo, cuidado con las
palabras que decimos, los gestos que hacemos, o las actitudes que tenemos a
mirar a otros cuando caen, no sea que nos envanezcamos y caigamos peor los demás.
Conclusión: Dios nos prepara para seguir adelante corriendo
la carrera, y al final de todo podamos decir como el Apóstol Pablo, “He peleado
la buena batalla, he guardado la fe, por lo demás me esta guardada la corona de
la vida.” Dios nos ayude a correr de tal manera que nos ganemos todas las
coronas.
15 noviembre 2023
"Todo lo que el hombre siembra, eso mismo cosechará"
29 agosto 2023
Sistema de lectura bíblica por sesiones
LUNES: Génesis
- Deuteronomio
MARTES: Josué
– 2 Crónicas
MIÉRCOLES:Esdras - Cantares
JUEVES: Isaías Malaquías
VIERNES: Mateo
- Hechos
SÁBADO: Romanos
- Apocalipsis
DOMINGO: Porciones
varias, al gusto
En cada día de la semana, entre lunes y sábado, se leen porciones consecutivas en los libros de la Biblia que corresponden al día en que uno está leyendo. Por ejemplo el día lunes la lectura empieza en Génesis. Al terminar el último capítulo de Deuteronomio, el lunes siguiente se regresa a Génesis capítulo uno. Así igual con las varias secciones de la Biblia que corresponden a cada día de la semana.
¡Si lees la Biblia crecerás sano y fuerte espiritualmente! no dejes pasar este dia sin hacerlo
Como realizar un Altar familiar
2. De los 6 a 12 años podemos
hacerles leer la Biblia junto con nosotros, no sin antes cantar alabanzas que
ellos gusten o enseñarles un coro para niños. luego tomamos un libro de
historias con personajes bíblicos. O un capítulo de la Biblia para leer en
forma dramatizada.
3. De los 13 años adelante ya podemos
hacer que lean porciones más largas de la Biblia, tomamos un capitulo y hacemos
el seguimiento de la lectura bíblica sistemática, según el modelo que usted
desee, o puede tomar una guía de devocional diario.
4. En los jóvenes, habrá más
participación de parte de ellos, haciendo que participen en su interpretación
de lo que han leído. No reemplace la lectura de un libro por la lectura d ela
Biblia, ella es la mejor para guiar y enseñar que otros libros escrito por
hombres.
Foto del blog
Nutriendo nuestro espiritu, alma y cuerpo
TEXTOS BASE: Isaías 41:10; 2 Corintios 12:9-10; Salmo 28:7; 2 Corintios 12:9-10; Salmo 73:26; Isaías 40:28-29; Nehemías 8:10b; Salmo 46:1-2.
INTRODUCCIÓN:
1. COMO NUTRIR EL ESPÍRITU
a.
Leer
la Biblia diariamente (devocionales)
b.
Hablar
con Dios por medio de la oración (matutina, medio día y vespertina)
c.
Pedir
ayuda a Dios para limpiar nuestro corazón, y que nos ayude a perdonar a otro.
Salmo 119:105: Efesios 4:32
d. Leer libros que sean de ayuda para crecer en el conocimiento de Dios.
2. COMO NUTRIR EL ALMA
a.
Leer
de la Biblia,
b.
Leer
libros sobre la personalidad y temperamentos para conocerse uno mismo,
sociología
c.
Compartir
y confiar tus problemas a personas sanas, maduras en la fe.
d.
Tener
alguien a quien rendirle cuentas, después de confesar a Dios todo lo malo que
hacemos debemos tener alguien a quien decirle esta es mi debilidad, necesito
que me ayudes en oración, quiero mejorar.
e.
Evitar
compartir mucho con personas negativas, que critican, acusan, juzgan y no
edifican.
f. Despojarse de resentimiento, ira, odio, y otras cosas que no ayudan a ser libres en Dios y ejercer la vida con un propósito claro en la vida. Mateo 6:14: Colosenses 3:13.
3. COMO NUTRIR EL CUERPO
a.
Eliminar
las causas de inflamación en el organismo, Hongos, parásitos. (Eliminando
alimentos que inflaman el organismo como las harinas, los azúcares, los
lácteos)
b.
Introducir
alimentos ricos en vitaminas y minerales (verduras, legumbres; cereales
integrales)
c.
Ir a
un buen medico preguntar que debo, como, cuando tomar suplementos nutritivos.
d.
Hidratarse
bien tomando agua mínimo 2 litros al día. No incluye té, café, otros
e.
Elimine
los refrescos de su mesa (soda)
CONCLUSIÓN: No se descuide de su cuerpo, porque es el
templo del Espíritu Santo,1 Corintios 3:16, 17. Su vida toda debe dar ejemplo. Recuerde
somos cartas abiertas para los de afuera importa mucho tu salud, tu disciplina
y tu confianza en Dios para sanar heridas, limpiar tu organismo, darte
disciplina y dominio propio, para sanar tu organismo y estar viviendo en una
vida abundante. Juan 10:10.
08 mayo 2023
Pasos para cultivar nuestra fe en Dios
2. Lea relatos de intervención divina. Los testimonios de oraciones respondidas, tanto de la Biblia como de la actualidad, trasladan las promesas de ayuda divina al terreno de lo práctico. Lo que Él ha hecho por otras personas, lo puede hacer por ti.
3. Ponga a prueba las promesas de Dios. A medida que estudies la Palabra, ve elaborando una lista de versículos que contengan promesas divinas para diversas situaciones. Cuando ores, exígele a Dios que cumpla lo prometido.
4. No pierda el optimismo. Considera las situaciones difíciles, los obstáculos y los desafíos como oportunidades de expandir tu fe.
5. Presente sus problemas e inquietudes a Dios en oración. Él dice: «Clama a Mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces» Jeremías 33:3. Conforme aprendas a trabajar más estrechamente con Dios para obtener de Él soluciones y respuestas, adquirirás más conciencia de Su amor y auxilio omnipresentes.
6. Acepte los cambios. Los grandes cambios de circunstancias a veces nos incomodan y desestabilizan. Al mismo tiempo, esas alteraciones son el caldo de cultivo de la fe, toda vez que nos obligan a tomar determinaciones. ¿Dejaremos el desenlace en manos de Dios? Cada vez que depositamos nuestra confianza en Dios y Él cumple lo prometido, nos resulta más fácil confiar en que Él nos ayudará a salvar el siguiente escollo.
7. Ore, no solo con la esperanza de que todo se arregle de la mejor manera, sino dando por hecho que así será. Cuando das gracias a Dios por responder a tus oraciones aun antes de que se materialicen las respuestas, la necesidad pasa a un segundo plano, y todo el énfasis se pone en la capacidad de Dios para satisfacerla.
8. Lleve un diario en el que detalles por qué cosas oró y en qué fecha. Luego ve marcando las peticiones que Dios responda. De vez en cuando repasa los resultados.
9. Lleve un registro de promesas invocadas y cumplidas. Anota qué promesas invocaste en determinada situación y repasa la lista cuando te haga falta una inyección de fe para superar el siguiente obstáculo.
10. Toma decisiones basadas en la Palabra. Cuanto más aprendas a proceder según los principios y promesas de la Palabra de Dios, más experimentarás Su poder, lo que a su vez te dará más fe para cuando le presentes otras necesidades en oración.
11. Da testimonio del poder de Dios. Contando cómo Él te ha ayudado fortalecerás tu fe y la de todos los que te oigan.
Conclusión:
Job cultivo la Fe mediante la oración, la intercesión y la confianza absoluta en Dios. Eunice, Loida y Timoteo, nos enseñan que la Fe debe ser sin fingimiento, sincera y real, que se debe vivir lo que creemos. Solo así Job y Timoteo pudieron enfrentar los peligros de la vida y salir con victoria.
En los dos casos el Señor trabajó poderosamente en sus vidas y fueron grandemente bendecidos.
Debemos estar alerta cuando nos sentimos angustiados sobremanera, cuando comenzamos a pedir consejos a ciertas personas y no a Dios, cuando comenzamos a creer en doctrinas que la Biblia no enseña. Esas son las señales de que nuestra Fe es débil y está siendo atacada.
Ejemplos bíblicos de una fe real
La intercesión de Job por sus hijos (Job 1:5) Job era un hombre digno delante de los ojos de Dios, perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal (1:1).
Un hombre que cultiva su fe es: 1. Temeroso de Dios, 2. Apartado del mal
De estas dos cualidades se desprenden su perfección y rectitud. Cuando alguien le cree a Dios (temeroso) se aparta del mal (mundo). Mantiene una relación con Dios íntima, diaria y bajo sus preceptos.
La Escritura habla de Job como “varón”, es decir, un hombre de carne y hueso, por tanto, sujeto a pasiones como las nuestras, pero que había cultivado una relación con Dios a pesar de todo.
Uno de los frutos que consiguió Job fue su numerosa familia, siete hijos y tres hijas (números que hablan de plenitud y perfección). También tenía una riqueza poderosa, lo que le hacía tener a él y a sus hijos una vida desahogada, tanto que sus hijos realizaban frecuentes fiestas y grandes banquetes. Todo ello por haber cultivado una Fe en Dios fuerte y constante.
El compromiso con Dios llevó a Job no solo a gozar de sus bendiciones, sino también a mirar por ellas. Eso fue lo que hizo Job por sus hijos, interceder por ellos ante Dios constantemente. Job llamaba a sus hijos al terminar los banquetes para que se examinasen y se arrepintieran. Se levantaba de mañana todos los días (perseverante).
Muchos habían presupuesto “aparentemente” una fe sincera, como fue el caso de Demas (compañero de viaje de Pablo) o aquel que se acercó a Dios solo para enriquecerse y tener fama y poder, como fue el caso de Simón el mago.
La fe de Timoteo no fue heredada, ni comprada, sino cultivada. Aunque la Fe es un don de Dios, podemos dar ejemplo de cómo cultivarla, como fue el caso de Loida y Eunice, abuela y madre de Timoteo, que le enseñaron desde su niñez el camino recto y puro. Timoteo vio cómo su madre y su abuela sirvieron al Señor con una conciencia limpia, irreprochable, con un corazón bueno, sin engaño. No fue una fe pasajera, sino que habitaba en ellas, residente permanente. No simplemente decían ser creyentes, sino que en realidad vivían su Fe. Timoteo se había criado en un ambiente de amor, unidad, paz y armonía, que es lo que la Biblia enseña, y es lo que el verdadero hombre y mujer de Fe deben hacer si le creen a Dios.
Esta Fe sin fingimiento es lo que hará que Timoteo no se asuste de los falsos maestros ni de las falsas doctrinas, ni de los peligros, sino que le dará fuerzas para enfrentarlos y salir victorioso.
Hay muchos que creemos ser cristianos porque nuestros padres fueron cristianos. Otros, creemos que nuestros hijos y nietos serán cristianos por el simple hecho de que nosotros lo somos. Pero no basta solo con decirles a nuestros hijos lo que somos, también hay que enseñar y dar testimonio de lo que somos. Eso fue lo que alabo Pablo de la familia de Timoteo y de él mismo.
Es imposible que seamos maestros eficientes si no somos sinceros, hablar de lo que realmente no poseemos. Los padres carnales y espirituales que quieran que sus hijos aprendan a cultivar su Fe, a vivir lo que creen, deben tener cuidado con ellos mismos. Lo que somos habla más fuerte que lo que enseñamos, esa será la verdadera lección para los demás.