En esta época de la navidad, estuve recordando como he pasado la navidad los años de mi niñez, y recuerdo un anécdota cuando tenía mas o menos 5 años de edad, donde la empleadora de mi madre, le dio algunos regalos para nosotros, y el mío era un paquetito con un juego de 6 tazitas con sus platillos y cucharillas, eran de color verde, eran de plástico muy delicado. Cuando yo abrí mi regalo me encantaron esas diminutas tacitas y su conjunto, al verlas me enamoraron, porque eran creo yo el primer regalo que recibí de otras personas en la navidad, bueno mi madre tampoco podía darse el lujo de comprar regalitos para nosotras.
Mi madre nos dejó solas teniendo que salir a realizar sus quehaceres domésticos como trabajadora del hogar. Así estuvimos solas mi hermana y yo por unas horas antes que mi madre pudiera regresar a vernos. El regado de mi hermana era una pelota de plástico de esas que saltan fácilmente, pero ella fue por mi regalo, tomó las cucharillas y las puso a su boca quebrándolas una por una. ¡Oh! se imaginan ¿Cuál seria mi reacción en esos momentos? exacto seguro se imaginaron que tomé a mi hermanita y le agarre de los cabellos, jajaja no, no hice eso, pero si tuve mucha rabia porque hizo eso con algo que no era de ella. Pero la explicación era que ella era pequeña con solo 3 años de edad.
Con esta anécdota, les muestro algo muy personal, que muestra como he vivido en mi infancia, ya lo he contado alguna ves en otro post, que no tuve un papá a mi lado, proveyendo las necesidades para nosotros. Si desea leerlo esta en el siguiente link Mi padre... Mi familia contaba con una madre una hermana y yo, nadie mas en este mundo, vivíamos sola, en casa de los empleadores. Y al entrar a estas épocas navideñas siempre deseábamos los juguetes que otros niños tenían, porque nunca tuvimos abundancia en nuestras vidas.
Conforme fueron pasando los años, aprendí que las cosas materiales no dan felicidad, que nuestra riqueza esta en Dios, y que la fe produce fuerza, animo, para trabajar, y comprar lo que uno desea. Dios nos da sabiduría para obtener cosas que necesitamos para vivir una calidad de vida. Y así disfrutar de comodidades pero no solo para nosotros, sino también para compartir con el prójimo. Es por él que vivimos, y él nos da lo que necesitamos, cuando oramos con fe y le pedimos, él nos da sin medida.
Por eso cada navidad en mi adultez, no trato de gastar derrochando dinero en cosas que son innecesarias, o que se van a usar solo una ves y después botar, he aprendido y sigo a prendiendo a ahorrar el dinero y usarlo en bien de la familia, y ayudando a otros cuando necesitan. Y nunca nos falta en nuestra alacena el pan de cada día, la ropa ni el dinero para nuestras necesidades.
Así es Dios, el maravillosamente bueno, grande, misericordiosa y nos da sabiduría para que vivamos una vida en abundancia. La Biblia dice en Isaías 9:6 "Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposara sobre sus hombros, principado sobre su hombro, y se llamara su nombre Admirable, Consejero, Dios poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz." Esto nos indica que Dios cumple esos roles de Padre, Consejero, y de Señor en nuestras vidas, cuando le rendimos a el nuestro ser completo, vivimos bajo su cuidado protección y sabiduría para vivir en la vida, y nada nos puede faltar cuando esta El. ES completamente admirable.
Gracias por leerme, desde mi lugar de origen les deseo tengan una Feliz Navidad y próspero año Nuevo.
