22 enero 2020

Divino Compañero del Camino

Nuestro Señor y Salvador Jesucristo es excepcional, desde que le brindamos a él, la oportunidad de quedarse y morar en nuestros corazones, podemos experimentar su compañía, su protección, su guía, su dirección en nuestro caminar diario. Podemos preguntarle cuál es su voluntad para nuestras vidas y él nos mostrará su propósito para nosotros aquí en este mundo. Desde ese momento ya no vivimos sin motivo ni razón, porque tenemos una razón para estar aquí en este mundo y conociendo, estamos más a gusto, gozosos porque sabemos nuestro propósito.

Así nos dice la letra de esta hermosa canción que actualizo nuestro amado hermano y Pastor Marcos Witt en Divino Compañero del Camino.

DIVINO COMPAÑERO del camino
tu presencia siento yo al transitar
con ella se disipa toda Sombra
ya tengo luz, la luz bendita de tu amor.

Quédate Señor ya se hace tarde
te ofrezco el corazón para posar
hazlo tu morada permanente
acéptalo, acéptalo, mi Salvador

Contigo la jornada se hace corta
No habrá sed, ni el sol fatigará,
En el mar las olas amenazan,
Tú sobre ellas, majestuoso andarás

Quédate Señor ya se hace tarde
te ofrezco el corazón para posar
hazlo tu morada permanente
acéptalo, acéptalo, mi Salvador

La sombra de la noche se aproxima
y en ella el tentador acechará
no me dejes solo en el camino
ayúdame, ayúdame, hasta llegar

Quédate Señor ya se hace tarde
te ofrezco el corazón para posar
hazlo tu morada permanente
acéptalo, acéptalo, miSalvador.
Fuente: Musixmatch


21 enero 2020

Coronas que Dios prepara para sus hijos

Me ayuda mucho saber que Dios tiene todo bajo su control, y aunque a veces vemos actitudes negativas en personas que no son ejemplo de vida integra, recordemos que la vida cristiana, no la vivimos por otros, ni por herencia de otros, sino que es cultivada de una forma personal a través de nuestro caminar diario, la lectura y la oración nos ayudan a vivir una vida en integridad, para que allá en el cielo un día podamos recibir galardones y participar de este gran evento donde seremos premiados por nuestro Padre celestial, en el Tribunal de cristo. 

El tribunal de Cristo es el evento en el cual el Señor Jesucristo premiará a los creyentes que mientras estaban en el mundo hicieron obras para glorificar Su nombre. Estos premios se llaman coronas en el Nuevo Testamento. Estas coronas son cinco.

La corona incorruptible. De esta corona nos habla 1 Corintios 9:25 donde dice: Todo aquel que lucha,  de todo se abstiene;  ellos,  a la verdad,  para recibir una corona corruptible,  pero nosotros,  una incorruptible. Esta corona será para los creyentes que, renunciando a sus legítimos derechos, viven la vida cristiana, dispuestos a sufrir y soportar cualquier contratiempo con tal de alcanzar la meta de ser semejantes al Señor Jesucristo.

La corona de gozo. Sobre esta corona nos habla 1 Tesalonicenses 2:19-20. La Biblia dice: Porque ¿Cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe?  ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?  Vosotros sois nuestra gloria y gozo. Esta corona está reservada para los ganadores de almas. Será para todos aquellos que presenten delante del Señor, las personas que lograron guiar al Salvador mediante la predicación del Evangelio.

La corona de justicia. Sobre esto nos habla 2 Timoteo 4:8. La Biblia dice: Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. Esta corona será el premio o la recompensa para los que aman la venida del Señor. Es para los creyentes que despreciando lo mucho que este mundo ofrece para que se sientan satisfechos, anhelan algo mejor, la justicia de Dios, lo cual será una realidad cuando venga por segunda vez el Señor Jesucristo.

La corona de gloria. De ella nos habla 1 Pedro 5:1-4. La Biblia dice: Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada.  Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.  Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. Esta corona será para los creyentes que, siendo ancianos, obispos o pastores, cuidan con sano propósito la grey de Dios. El Señor Jesucristo, quien es el Príncipe de los pastores, premiará con la corona de gloria todo esfuerzo de discipulado y buen cuidado de los que son suyos.

La corona de vida. Hay dos pasajes que nos hablan acerca de esta corona. Uno es Santiago 1:12 y el otro es Apocalipsis 2:10. Tomemos el primero para ver lo que dice. Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Esta corona está reservada para todos los creyentes que soporten de manera digna, las pruebas y tentaciones por causa de la fe en la persona de nuestro Señor Jesucristo.