Cada ves que nos ponemos a observar a los niños nuestros o fuera de nuestro hogar, notamos que se están volviendo materialistas, tal ves nosotros somos materialistas, buscando cada ves con mucha ansiedad, la acumulación de cosas materiales.
De esa manera enseñamos a nuestros hijos con actitudes y con ejemplo de vida que lo que mas importa en este mundo es tener cuanto mas cosas nuevas y a la moda. Tener un auto mejor que el del vecino, tener una casa en un buen lugar y muy bien equipada, tener el puesto mas alto en el trabajo de ese modo tendremos mejores sueldos, y de ese modo tener mas dinero disponible a la hora de ir de compras.
Oh! cuan equivocados estamos, pero así vivimos, así estamos enseñando a nuestros hijos a valorar mas las cosas tangibles que las intangibles. A esto la Biblia enseña y aconseja: "Por nada estés afanosos, sino sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias" Filipenses 4:6.
1. No estar afanoso, significa no preocuparse con exceso hasta llegar al punto de no tener paz. Debemos confiar que Dios proveerá para nosotros en el presente y en el futuro como lo hizo en el pasado. Dice que sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios.
2. Dar a conocer nuestras necesidades y siempre con acciones de gracia: significa que debemos ser agradecidos con todo lo que tenemos, sea que hayamos nacido en un país relativamente pobre, subdesarrollado o en un pais diferente. Dios siempre va a proveer nuestras necesidades, estemos donde estemos, con todas las limitaciones que tenemos hemos podido vivir, y salir adelante. Solo tenemos que aprender a mirar cada cosa que Dios ha provisto, la casa, el trabajo, el sustento económico y mucho mas.
Aprendamos a dar gracias a Dios en todo, niños, jóvenes y adultos y ancianos todos estamos llamados a ser agradecidos y vivir con gratitud. Sea en lo mucho o en lo poco. pero el solo hecho de ser hijos de Dios redimidos por El eso nos debe causar alegría y regocijo, y gratitud.
Enseñemos a nuestros hijos a decir Gracias por todo lo que usted le da, ya sea grande o pequeño, no deje que le manipule pidiendo lo que usted no pude darle, sea sabio, siga las instrucciones de Dios para educar e instruir a sus hijos. Dios nos ayude.
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