28 marzo 2014

¿En quién está tu esperanza?

“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él”. 1 Tesalonicenses 4:14
A modo de introducción.- ¿Quién soy?
  1. Hablé con Jesús Él vivió en la tierra. María y Marta fueron mis hermanas. Cristo me resucitó de los muertos. ¿Quién soy? R: Lázaro 
  2. Estuve ciego por corto tiempo. Conocí a Jesucristo en un viaje. Me llamaban Saulo. ¿Quién soy? R: El Apóstol Pablo
  3. Crecí en Italia. Soy un explorador y navegante famoso. Aunque descubrí América, morí pobre. ¿Quién soy? R: Cristobal Colón
¿Qué tienen en común esas personas? Ya murieron

Vino la muerte cuando Adán pecó: ¿Quién fue el primer hombre que murió? ¿Cómo entró la muerte en el mundo? Por el pecado, La muerte vino al mundo como resultado del pecado. Comenzó cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios y continuará hasta que Jesucristo vuelva a la tierra.
La muerte es un principio;¿Qué cosas les vienen a la mente cuando alguien menciona la muerte? No es malo sentirse triste cuando alguien muere. Sin embargo, para el seguidor de Cristo, la muerte tiene un aspecto feliz. No es el final de nuestra existencia sino el comienzo de una vida nueva. Tal vez ya han oído hablar del “alma”. ¿Qué es el alma? El alma es la parte de nosotros que vivirá eternamente en el cielo o en el infierno.
El cuerpo es la casa terrenal
¿Qué creen que significa el término “casa terrenal”? 2 Corintios 5:1 Se refiere a nuestro cuerpo físico. El cuerpo es sólo una casa temporal para nuestra alma. Es la parte de nosotros que todos pueden ver. Cuando el cuerpo muere, el cuerpo físico o la casa terrenal ya no tienen uso. El espíritu pasa a la eternidad a vivir para siempre. El alma del cristiano va directamente al cielo para estar con Dios. Y el alma de la persona que no es salva a va a vivir en el infierno para siempre.
Jesucristo da vida eterna
¿Cómo es posible tener vida eterna?
¿Cómo podemos tener la esperanza de pasar con Dios en el cielo? La respuesta a esa pregunta no depende de cuán buenos podamos ser. Nuestro futuro descansa sólo en Cristo Jesús. El ganó la victoria sobre la muerte. Jesús es el Hijo de Dios y su vida fue perfecta, sin mancha de pecado. Y solo debemos creer en El como nuestro único y suficiente salvador personal, vivir nuestras vidas para servirle entregando todo de nosotros para darle la gloria con nuestras vidas y testimonios mientras estemos aquí y hasta que Dios nos lleve a su presencia. Porque desde que aceptamos a Cristo somos inscritos en el libro de la vida, y solo la fe en El nos garantiza nuestro futuro en el cielo con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Espero le ayude a reflexionar en quien puede colocar su esperanza, y elija creer en Dios para tener su esperanza en un Dios eterno que vive para siempre, por los siglos de los siglos y nos llevará con Él un día.

Fuente: Extraído de un programa de estudios para adolescentes.

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