Texto Base: Hebreos 11: Lucas 9:10 -17: Hebreos capítulo 11 es conocido como "el capítulo de la fe" porque en él se describen grandes actos de fe. Claramente vemos en estos pasajes que la existencia de la fe se demuestra por la acción.
¿Qué es la fe? La Fe es una actitud de confianza total basado en el conocimiento y la experiencia, y es algo que podemos cultivar y desarrollar en nuestra vida diaria.
El diccionario define la fe como "la creencia en, devoción a, o confianza en alguien o algo, especialmente sin prueba lógica.” La Biblia tiene mucho más que decir sobre la fe y lo importante que es. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1; “Pero sin fe es imposible agradar a Dios”.
Aunque no haya evidencia física de nuestra fe, tenemos suficiente evidencia en la Palabra de Dios. Dios es un testigo. El nunca miente. Si tomamos a Dios por Su Palabra, esa Palabra va a pasar la prueba porque es eterna.
La Biblia dice “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve." No hay ningún otro componente de la vida cristiana más importante que la fe. No la podemos comprar, ni vender, ni tampoco dársela a nuestros amigos.
¿De dónde proviene la fe? La fe proviene de Dios: La fe no es algo que profesamos por nuestra propia cuenta, ni es algo de nacimiento, tampoco es un resultado de la diligencia en estudiar o buscar lo espiritual. Efesio 2:8,9 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe: y esto no de vosotros, pue es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”. Aquí vemos que la fe es un “regalo” de Dios, no porque lo merecemos, o lo hemos ganado, ni porque somos dignos de tenerlo. No es de nosotros mismos; es de Dios. No se obtiene por nuestro poder simplemente es dada a nosotros por Dios, junto con su gracia y misericordia.
¿Por qué tener fe? Dios diseñó una forma de distinguir entre aquellos que le pertenecen a él y quienes no, y esto se llama la fe. Necesitamos fe para complacer a Dios.
Es la manera de agradar a Dios según este verso en Heb. 11:6 nos dice “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le ay, y que es galardonador de los que le buscan". Esto no quiere decir que tenemos fe en Dios sólo para obtener algo de él. El propósito de Dios es que nosotros seamos adoradores de él con nuestros labios, nuestras actitudes y acciones. Dios bendice a aquellos que son obedientes y fieles. Vemos un ejemplo de esto en Lucas 7:50 Jesucristo dialoga con una mujer pecadora cuando él nos da una idea de por qué la fe es tan gratificante. "Tu fe te ha salvado; ve en paz". La mujer creyó en Jesucristo por la fe y él la recompensó por ello.
Porque sin la fe no podemos llegar al final de la carrera cristiana: La vida cristiana es una carrera, una maratón donde somos galardonados todos los que llegamos a la meta. Filipenses 3:14. La fe es lo que nos sostiene hasta el final, sabiendo por la fe que estaremos en el cielo con Dios por toda la eternidad. "Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, pues [obtienen] la meta de su fe, que es su salvación" 1 Pedro 1:8,9.
¿Cómo cultivar la fe? Necesitamos cultivar nuestra fe, porque la Biblia nos enseña que, aunque es un don de Dios y en esencia es siempre la misma, existen diferentes grados de ella.
23 octubre 2022
Cultivando la fe como ingrediente básico para servir al Señor
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