Proverbios 22:6: Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
I. ¡Echar el pecado de tu casa! Hechos 19:18-20 Revisa tu casa para ver si hay cuadros, revistas, bebidas, ropa, música o aún fiestas que no agradarían a nuestro Dios. Si hay, échales de tu casa.
II. Entregar la casa y tu vida para instruir a tus hijos en el camino de Dios. Romanos 6:13, 19 Presenta tu casa a Dios. Dile que todo que se hace allí será para su honra y gloria. Preséntala tu vida para instruir a tus hijos en la vida que Dios quiere que lleven.
III. Elegir tus prioridades correctamente. Mateo 6:33 Tu vida personal con Dios. Si tú no andas con Dios jamás podrás enseñar a tus hijos. Si no eres la pareja que debes ser tampoco puedes enseñar a tus hijos correctamente. Antes de preocuparte por la vida de tus hijos preocúpate de tu propia vida. Decide que es mas importante la vida espiritual de tus hijos que la ropa que llevan o la educación que reciben en el colegio. Tienes que decidir que lo que Dios quiere es más importante que todo.
IV. Enseña la Biblia.
V. Sé el Ejemplo. Génesis 18:19 No solo les hables de Cristo sino también debes ser el ejemplo de lo que tú enseñas. Si tú quieres que lean la Biblia, léela tú. Si tú quieres que vayan a los cultos, ve tú. Si tú quieres que sean buenas parejas entonces sé uno tú. También que estén con otros buenos ejemplos como tu pastor, copastor, o maestro de Escuela Dominical. No destruyas los ejemplos de los líderes espirituales estando en tu casa, hablando mal o en contra de ellos. Si tu tienes un problema con tu pastor entonces ve a verle pero no hables mal en frente de tus hijos. Diles las historias de la Biblia y grandes hombres de Dios. Hay mucho que pueden aprender de las vidas de los grandes hombres de Dios en la Biblia o en la historia. Pueden aprender de sus errores y de lo bueno que hicieron.
VI. Encamínales: Josué 24:15 Hazles hacer lo que deben hacer. Disciplínalos. Hay que hacer más que solamente enseñarles. Ponles en el camino donde deben estar y asegúrate que anden allí.
VII. Estorba lo malo desde temprano. I Samuel 2:22-29, 3:13 Leyendo los versículos acá mencionados te ayudará entender lo que pasa cuando un padre solamente habla a sus hijos cuando hacen lo que no deben. Sí, háblales pero si no obedecen entonces hazlo que tienes que hacer para que anden bien. Uno quien vive en tu casa y come de tu mesa debe andar bien. Si no entonces tú eres el responsable delante de Dios por su pecado.
VIII. Estudia como ser buen padre. II Timoteo 2:15 Estudiamos como ser cualquier cosa que somos. Estudiamos acerca de nuestra carrera y profesión pero casi nadie estudia para ser padre. La Biblia te puede decir como ser el padre que tú debes ser. Prepárate para la obra más importante que tendrás en toda tu vida. Ser un padre.
IX. Evita estas cosas en tu hogar:
Los programas de televisión que no agraden a Dios. La música rock que enseña rebeldía y sexo.
Cualquier
rebeldía de parte de tus hijos en contra de buenas reglas establecidas
después de tu estudio Bíblico debe ser castigada. Cuidado
que tus hijos no tengan ni anden con amigos mundanos. Jamás
debes castigar a tus hijos con no ir al culto. Si tú evitas que
vayan al culto, estás mostrándoles que lo que Dios quiere no
es importante y estás tratando de criar a uno quien no ve la importancia
de ir al culto y andar con Dios. Si necesita ser disciplinado
entonces que no juegue pelota o que no vea televisión o que reciba
azotes, pero nunca hagas mal tú para castigar lo malo en la vida de
tu hijo.
De nuevo te recuerdo que no hables mal de quienes pueden ayudarte enseñar a tus hijos. El pastor te puede ayudar enseñando a tus hijos si tu no has hablado tanto en su contra que los hijos han perdido su respeto para el.
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