Textos
bíblicos: Job 31: 1-4; Proverbios 5:15-18; Mateo
5:27-30
1. Busca una comunicación profunda: Aprende a tener una comunicación verdaderamente profunda. La
comunicación tiene diversos niveles y la mayoría de las personas contestamos de
forma automática y por costumbre, sin exteriorizar lo que realmente sentimos. Casi
siempre nos encontramos en el nivel externo de la comunicación, donde el
diálogo que se presenta no tiene qué ver en lo absoluto con la persona. Es
frecuente también que utilicemos un tono neutro, en el cual solo se habla de
las funciones, de lo que cada quien hizo en el día, etc. Existe otro plano en
la comunicación, que es el nivel interno, en el cual ya se comienza a hablar de
gustos, pasatiempos, emociones, sentimientos.
2. Conocer en tu cónyuge cuales son los movimientos y expresiones de alegría, tristeza, y una diversidad de emociones.: Este tipo de comunicación es silenciosa e
involuntaria, y se refiere a los mensajes que manda el cuerpo. La mirada, los
movimientos, entre otros, expresan si disfrutas de las actitudes y la presencia
de su pareja o si algo le molesta. Se debe poner especial atención en este
aspecto, ya que ciertos problemas maritales pueden surgir a raíz de una
comunicación verbal insatisfactoria. Sé observador y aprende a conocer a tu pareja para poder entender lo
que busca comunicar. Para ello se necesita no solo oír superficialmente lo que
te dice, sino desarrollar una gran habilidad de escuchar. Si lo que haces
habitualmente es solo oír, en realidad lo que estás haciendo es preocuparte más
por lo que sucede dentro de ti durante la conversación, y en lo que vas a
responder. En cambio, escuchar significa preocuparte por la persona que tienes
enfrente y procurar entender su situación. Te aseguro que desarrollar la
habilidad para escuchar es uno de los mejores regalos que puedes dar a tu
pareja.
3. No criticar, ni agredir: Debemos saber que es completamente normal que en una pareja existan las
"clásicas quejas". Pero lo malo es cuando no se saben expresar de la
manera correcta, sin el respeto que se merece la otra persona. Es entonces
cuando caemos en la crítica y la agresión a nuestra pareja.
Es importante que las parejas se den cuenta del poder de destrucción que tienen en su boca y procuren no criticar ni agredir al otro. Considera esto antes de hablar, ya que tus palabras pueden generar heridas psicológicas irreparables en tu pareja.
Es importante que las parejas se den cuenta del poder de destrucción que tienen en su boca y procuren no criticar ni agredir al otro. Considera esto antes de hablar, ya que tus palabras pueden generar heridas psicológicas irreparables en tu pareja.
4. Aprende a dejarle un espacio personal en él o ella: NO acaparar todo su mundo. Debes estar consciente de que el grado de
acercamiento que tengas con tu pareja pueda variar hora a hora, día a día y de
temporada a temporada. Las personas viven el acercamiento a su pareja de la
misma forma que como experimentan la comida – demasiada y nos sentimos
incómodos.
5. Aprende a no juzgar por anticipado: Cuando comienzas una nueva relación NUNCA mezcles, es decir, si has
tenido una relación pasada basada en la desconfianza, te engañaban, eras un ser
desdichado, ni se te ocurra pensar que tu actual pareja va a ser igual, se debe
dar una oportunidad, no debes prejuzgar a nadie y mucho menos castigar por
errores de otros. Siéntate y cuenta lo que te está pasado, entre los dos selecciónenlo
juntos, veras que tu confianza aumentará y serán más felices.
6. Aprendas a cultivar y crear momentos juntos: Se dice que el matrimonio es un jardín, que hay que podarlo, rogarle,
y cultivarlo juntos. Ríanse juntos. Compartan chistes, caricaturas, películas o
cualquier otra cosa que los haga sonreír y no dejen de recordar aquellas
experiencias chistosas que vivieron juntos.
7. Busca el momento adecuado: No confrontes a tu pareja, si crees que tu pareja está ocupada en otras
cosas y te sientes ignorado, habla con él cuando estén solos, y dile cómo te
sientes cuando él hace esto o aquello. Esto hará que tu pareja reflexione
sobre sus acciones o actitudes que dañan el matrimonio. Esto aplica para cualquier conducta que no te
agrada.
8. Encuentra a tu pareja realizando buenas
acciones en tu hogar y reconócelo: Es fácil quejarse
cuando las cosas no van bien y esperamos a que las cosas siempre salgan bien.
Tu reconocimiento y apreciación será muy bien recibido.
9. Aprende que tu pareja no puede ni debe comportase
igual que tu: Molestarte por todo lo que hace sin
tratar de entenderla o intentar cambiarle es un error. Aunque debéis tener
cierta afinidad, no tienen por qué pensar igual. Entender esto los ayudará a
ser mucho más comprensivos el uno con el otro, más tolerantes y justos.
10. Aprende a confiar en tu pareja: Una relación sin
confianza mutua no va a ninguna parte. No una confianza ciega sino racional. Si
no tenemos motivos reales o probados para desconfiar, agobiar a nuestra pareja
con nuestros miedos o inseguridades la apartará de nosotros. La falta de
confianza enrarece las relaciones y hace difícil la convivencia.
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