Los retos y desafíos nos ayudan a superar el miedo

Los retos y desafíos nos animan, nos levantan y nos ayudan a superar el miedo, baja autoestima y muchas cosas negativas que tengamos aflorando en momentos difíciles. De esta manera es que me animo a decir que estoy renovada para continuar en el trabajo que Dios me ha dado, es uno de los llamados que he recibido de mi Padre celestial, el servicio como pastora. Hace 32 años fui autorizada para ejercer el rol de Pastora en la denominación en la que apoyo, sin embargo no pude hacerlo por varios motivos en aquel entonces. Pero siempre ardía en mi corazón la necesidad de ser pastora de una iglesias. Veía con pesar que a veces alguna de ellas, no tenían un líder que los enseñe y guie hacia un discipulado, para el crecimiento espiritual en sus vidas. Cuando escuchaba de alguna iglesia donde se necesitaba pastor, me ponía a pensar que podía ser yo la que este yendo, pero luego me preguntaba ¿Qué hacer con mis hijos? Pero Dios, me dio la paciencia y sabiduría para saber esperar el tiempo específico para poder ir y ayudar a otros.

De esta manera tal que ahora me siento animada a continuar el trabajo que otros hombres de Dios, han realizado en la localidad de Caranda, provincia Ichilo de Santa Cruz de la Sierra. Y me gozo en el Señor poder decir "Si" ahora que tengo la disponibilidad y el deseo en mi corazón de estar delante de este grupo, confiando que Dios respalda nuestro trabajo y con El todo podemos lograr. Filipense 4:13 dice "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" y Josué 1: 9 dice: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas, ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas." Con esta promesa estoy dispuesta a ir, dejando comodidades y privilegios para compartir con los hermanos de la Iglesia Jesús te ama". Sabiendo que Dios no, nos faltará nada, ni para mi, ni para mis hijos, ni para los hermanos de la iglesia donde voy a colaborar. Y Dios que es el dueño de la sabiduría nos dirigirá y nos ayudará a hacer el trabajo con excelencia y de la mejor manera que podamos hacerlo. ¿Bendito sea el Dios de nuestras vidas, a El sea toda la honra, la gloria y el Honor!