06 abril 2017

Acercamiento expositivo del Salmo 32:7 - 10


Texto Bíblico Salmo 32:7- 10
Acercamiento Expositivo
7. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah

8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.

9 No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno,
Porque si no, no se acercan a ti.
10 Muchos dolores habrá para el impío; Más al que espera en Jehová, le rodea la misericordia.
El deseo revelado y anunciado de Dios para sus hijos, está expresado en Sal. 32: 8:

1.       Te haré entender: Es abrir el entendimiento, es hacerle ver cosas que aun no ha visto, es ampliar el entendimiento. Aquí demanda del interesado disposición de la mente y voluntad deseosa de entender las cosas maravillosas de Dios.

2.       Te enseñaré: Es instruir en un conocimiento básico o algo nuevo por aprender o ampliar el conocimiento. Toda enseñanza, tiene un objetivo, una metodología en el proceso de enseñanza aprendizaje. Demanda del interesado actitud de ser enseñado y voluntad de aprender.

3.       El camino que debes andar: No es el camino que parecen bien al hombre, pero su fin es muerte., sino el camino que lleva a la vida eterna. No siempre es camino fácil, muchas veces es difícil., es el camino que demanda, disciplina, renuncia, entrega y un esfuerzo constante

4.       Sobre ti fijaré mis ojos: Significa que hay algo de mucho valor. Significa que hay algo muy importante por perderse y que Dios quiere rescatar, significa que Dios me valora como nadie lo hace en este mundo.


Fuente: Exposición y acercamiento al texto, por Marcelino Serrudo Martínez

Trabajo en equipo


Base Bíblica: Efesios 4: 1-16 VRV 1960

Principios Orientadores a Considerar.
1.      Andar con dignidad, integridad, respecto y solidaridad en vida y servicio.
2.      Estar revestidos de humildad, paciencia y amor al prójimo y al enemigo.
3.      Cada uno debe dar lo mejor para la convivencia y trabajo en equipo.
4.      Poner las habilidades y capacidades al servicio si orgullo y vanagloria.
5.      Todo lo que dice o hace debe para edificar y no destruir al otro /a.
6.      Esforzarse todos para una convivencia pacífica y sentido de servicio.
7.      La meta es alcanzar la estatura y medida de Cristo en humildad y servicio.
8.      Los principios y fundamentos deben estar anclados en la Palabra de Dios.
9.      Todos somos importantes y nos necesitamos en uno al otro.

Fuente: Biblioteca Virtual Marcelino Serrudo Martínez

¿Y ahora qué?

Ha llegado un nuevo año, lleno de esperanzas y grandes sueños. Lo paradójico es que cada año nos llenamos con cientos de actividades y quehaceres que en muchos casos hemos terminan siendo cautivos de las mismas con muy poca satisfacción. Por eso te invito a que juntos hagamos una breve reflexión, auto crítica, sincera y constructiva del año que fenece y del nuevo que inicia:

Reconocemos que a largo del año que fenece, hemos fallado en algún grado en no hacer mejor las cosas, en no cumplir a cabalidad promesas contraídas con uno mismo, con nuestros semejantes y con Dios. Pero qué bueno es saber que aun Dios nos ofrece una nueva oportunidad, para forjar una vida con propósito de acuerdo a la voluntad de Dios en este mundo.  

Este año también hemos tenido buenos logros y buenas dádivas divinas como es la salud, familia, vivienda, trabajo, amigos, etc., que en muchos casos fueron más allá de nuestros esfuerzos y capacidades humanas. En esta jornada también hemos tenido momentos de pruebas difíciles que han puesto de manifiesto nuestra fragilidad humana y la necesidad de la dependencia absoluta de Dios.
Ahora frente un nuevo año la pregunta es ¿y ahora qué? Bueno, Dios en su gracia ha puesto en nuestras manos un nuevo año intacto, para forjar sueños y metas aun no alcanzados. Estas además de ser realizables deben ser desafiantes y que nos exijan todo de nosotros. Ahora con la experiencia tenemos que encarar no confiado en nuestra capacidad ni talento humano sino confiando en la gracia y poder de Dios en quien tiene todo lo que necesitamos.

A tiempo te desearte lo mejor en este nuevo año, en esta nueva jornada, hacia la tierra que fluye leche y miel, hacia la coronación de tus esfuerzos, hacia la misma presencia de Dios en el ahora y aquí. Te invito a que las siguientes verdades bíblicas sean luces, guías y principios de tu estilo de vida:
“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores...”. (Salmo 127:1-2). Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14). “... No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6). “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. (Josué 1:8,9)

Fuente: Biblioteca Virtual Marcelino Serrudo Martínez

Una vida bien vivida (Biografía de Marcelino Serrudo)




BIOGRAFÍA DE MARCELINO SERRUDO MARTÍNEZ (1958 – 2009) Nació en el Dpto. de Potosí, Bolivia el 6 de abril de 1958. Era el segundo de una familia de cinco hijos. Sus padres Andrés Serrudo e Ignacia Martínez.  Realizó sus estudios escolares en su ciudad natal, luego emigró a la ciudad de Santa Cruz, Provincia Andrés Ibáñez, localidad de Yapancani, llegando a vivir con sus tíos Pedro y Beatriz Serrudo. Realizó las labores encargadas con gran sentido de responsabilidad procurando ayudar sin ser carga de la familia que lo acogió. 

A sus 14 años Dios tocó su corazón y él lo acepto como su Salvador personal. Fue en ese período cuando Dios lo llamó y salvó, gracias a un ambiente propicio que sus tíos hicieron posible, desde allí empezó a asumir su con responsabilidad la vida cristiana en sus actitudes y acciones tratando de ser ejemplo a los demás. Desde allí en adelante su vida como ser humano tuvo un cambio radical y comenzó a vivir la vida cristiana de verdad. A los pocos años de ser convertido tuvo la oportunidad de ser el pastor encargado de la iglesia Sinaí. En el año 1980 se presento en el cuartel general para entrenarse como un soldado boliviano, su servicio militar lo realizo en la ciudad de Cochabamba, donde demostró que era un verdadero cristiano. La tercera parte de su vida ha sido caracterizada por una vida citadina, más por razones de estudios universitarios e iniciación en el servicio del ministerio pastoral. 

Realizó sus estudios universitarios en la carrera de teología de la Universidad Evangélica Boliviana. En su tiempo de estudios teológicos sirvió al Señor como pastor en las Iglesias Nueva Jerusalén (1988), y en la Iglesia Ríos de Agua Viva (1989). Seguido de este período Dios en su gracia le concedió la oportunidad de cursar estudios de pos grado, Maestría en Divinidad (Master of Divinity) en el Wesley Biblical Seminary, Jacson, Mississippi, USA.  Donde obtuvo el título de Master en Divinidad (1989 – 1992). Allí su vida fue radicalmente opuesta a sus raíces culturales y a la vez una gran oportunidad de aprendizaje de una nueva cultura y cosmovisión de vida nunca expuesta hasta ese momento. Estudió con esfuerzo y dedicación, realizando todos sus estudios en menos del tiempo previsto, regresó a su país con un fuego en su corazón, un compromiso de ayudar y apoyar la educación cristiana en Bolivia. 

El 12 de diciembre 1993 se casó con la Señorita Erika Merubia con quien tuvo la oportunidad de ser padre de tres hermosos hijos Sara Esther (14 años), Joel Andrés (12años) y Emily Judith (10 años).  A su regreso trabajo como decano Académico y rector en el Seminario Bíblico Berea (1992-1999). Trabajó como docente en la Universidad Evangélica Boliviana. En Abril del 2001 recibió la invitación para trabajar en Visión Mundial Bolivia, organización donde se desempeñó con gran sentido de responsabilidad trabajando en beneficio de los mas necesitados, dando lugar a toda persona que requería sus concejos y enseñanzas, demostrando con su sencillez y humildad que Dios es el único que transforma vidas y provoca un cambio en las personas, con su afabilidad y tenacidad para realizar todo trabajo encomendado, realizó la obra que Dios mismo le encomendó, y con todo nos dejó un gran ejemplo de vida, transparente, fiel y  visionaria. Fue un esposo y padre excelente fiel a su compromiso con Dios y su esposa. Hombre que amaba y anhelaba a Dios con todo su ser, haciendo todo lo que estaba a su alcance para cumplir el mandato de mateo 28:19-20. 

Era un hombre que inspiraba confianza con solo el saludo fraterno, su sonrisa a flor de labios, sus preguntas pertinentes y profundas, sus inquietudes, y visiones mirando con desesperación cosas grandes, no desperdiciando su tiempo en cosas vanas. Sino aprovechándolo para realizar planes y proyectos, normas y reglamentos a favor de líderes, cristianos y no cristianos, jóvenes y adultos, niños y niñas, que lo inspiraban para continuar su labor. A pesar de la enfermedad que padecía el nunca demostró estar enfermo, se sentía y era un hombre fuerte, firme. Hombre que no le temía a la muerte, pues toda su vida la vivió intensamente con ese deseo de realizar todo el trabajo encomendado y más allá de lo propuesto. Era un hombre exigente consigo mismo, interesado en llegar a la perfección, no se conformaba con lo mucho que hacía, siempre se exigía hacer más, cada vez. En sus últimos días se propuso mejorar su relación matrimonial, dando tiempo de calidad a su esposa e hijos, reparando de alguna manera el tiempo de su ausencia, tratando de llenar el vacío. 

No desperdiciando minutos ni segundos, planificaba su tiempo de tal manera que ordenaba todo sin olvidar ningún detalle. El domingo 23 de agosto, en la mañana realizó una reunión para ultimar detalles sobre un retiro espiritual y de esta manera cumplir con su responsabilidad. A las 3:00 pm. Entró a su oficina para realizar trabajos en la computadora, leer y escribir notas a sus compañeros de trabajo, a las 5:00 pm. Se alistó para ir a “pujllar” (jugar en quechua) a las 6:10 pm de la tarde le vino el paro cardíaco, donde no tuvo opción de sobreponerse, entregando su espíritu a su creador, y salvador de su vida. Falleció a las 6:25 del día 23 de agosto del 2009. Ese era Marcelino, 

Sé que Dios lo llamó para estar con él. Porque era un hombre luchador que había peleado la buena batalla, había llegado al término de la carrera, y se había mantenido fiel. Ahora ya tiene la corona merecida que el Señor, el juez justo, le dará en aquel día. Y no se la dará solamente a el, sino también a todos los que con amor esperan su venida gloriosa.” Timoteo 4:7-8. Su versículo favorito era Filipenses 1:6 “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. El estaba seguro de que, si entregamos nuestras vidas y vivimos intensamente un día a la ves como para el Señor, diremos con gozo: heme aquí, envíame a mi. Y cuando estemos en su presencia digamos Aquí estoy Señor.

Documento basado en una autobiografía propia de Marcelino Serrudo Martínez,