Cada día trato de decirle al Señor"Tómame", porque sí, es cierto, El toma nuestras vidas, la moldea, la transforma a
través de su Espíritu Santo, haciendo de nosotros personas amables, agradecidas
e integras, para ser instrumentos preciosos en la labor que Dios mismo nos ha designado.
Veo con
mucha ternura y amor a los niños, jóvenes y adultos que nos siguen con sus
miradas, observando nuestras actitudes para de una manera u otra tomarla como
ejemplo. Y tengo mucho temor de dejar impresiones negativas en los mas pequeños
del reino de Dios, no quiero ser una piedra de tropiezo para ellos. Por eso le
digo al Señor mi Dios, " Señor toma mi vida, moldéala y hazla a tu manera
para ser siempre un canal de tus bendiciones a todos aquellos que veo y que me
observan y aprenden de mi."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario