19 diciembre 2016

Pizcas sobre mi niñez


Cuando era niña, vivía en una ciudad muy pequeña donde el medio de transporte más común era la motocicleta. Se escuchaban historias de que los hombres que hacían el trabajo de taxistas a veces llevaban a los/las menores de edad a otro lado para abusar de ellas. Nosotros, mi hermana y yo debíamos ir cada mañana a una guardería donde quedábamos allí hasta la hora de la merienda, prácticamente todo el día, por el motivo de que mi madre debía ir a su trabajo y no podía llevar a sus dos hijas. Y en este lugar recibían a los niños y niñas hasta los 6 años.

Recuerdo bien cuando nos arreglábamos para salir de la casa e ir caminando hacia este lugar llamado "la guardería". Muchas veces escuche decir a mi madre que tengamos cuidado, que no tomáramos esta u otra calle, que siempre vayamos por este lugar. Nos explicaba cómo eran los hombres y las cosas que podían hacer a las niñas como nosotros. Tenía un miedo, porque al margen de todo esto, mi madre descargaba sobre mí la gran responsabilidad de cuidar a mi hermana menor. En aquel entonces yo tenía 5 años y ella tenía 3 años. Me sentía tan nerviosa pensando que tal vez un día nos pasaría algo de lo cual mi madre nos había advertido.

Como niña sentía tanta impotencia al hecho de no poder decir a mi madre no quiero ir, no iré, no puedo hacerme cargo de mi propia vida menos de la de mi hermanita. Pero, la vida debía continuar, salimos muchas veces y regresamos a casa sanas y salvas. Pero un día menos pensado, he ahí una motocicleta paró frente a nosotros, el hombre que hacía de taxista nos dijo "suban", ¡Uy!  que pánico fue sentir en ese momento, ver al hombre y escucharlo decir esas esa frase. Sin pensarlo dos veces dije "no", luego corrimos con mi hermana tomada de mi mano, corrimos hasta que nos perdimos. Gracias a Dios ese hombre no nos siguió.

Con esto puedo deducir que es de gran importancia que una madre o padre enseñe a sus hijos sobre los peligros que puede haber dentro y fuera de casa. Advertir o prever la forma como ellos pueden salvarse de tales situaciones es ser un buen padre/madre.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario