19 agosto 2016

Ser "Pastor", no es fácil

Cumpliendo el rol de pastora de una iglesia con pocos miembros y en un pueblo pequeño, noté estas dificultades como obstáculos que no dejan avanzar la obra de Dios y el trabajo de un líder:
La rebeldía de los miembros de la iglesia: Se encuentra rebeldía cuando los miembros están reacios a aceptar disciplina y orden en sus vidas y el desarrollo de las actividades de la iglesia. Vemos con dolor y tristeza que estas personas obstruyen el crecimiento con su mal testimonio, haciendo que la gente se vuelva rebelde contra las cosas de Dios porque ciertas personas denominadas "cristianos" no han aceptado la disciplina de Dios en sus vidas, van por ahí dejando comentarios negativos de los siervos de Dios y de su iglesia. Es una pena que esto suceda, pero a pesar de ellos nosotros debemos seguir adelante lidiando con este tipo de problemas con firmeza y determinación de estar firmes, sin dejarnos llevar por las emociones o el qué dirán, debemos ejercer autoridad y cuidar con celo entrañable las cosas de Dios y poner en práctica las enseñanzas que Dios nos dejado a través de su Palabra.

La mediocridad: Esta característica es la que no deja al ser humano desarrollar sus potencial, talentos y habilidades que Dios le ha dotado. En el caso de un hermano nuevo o antiguo en el camino del Señor cuando no conocen la importancia de desarrollar nuestros dones espirituales para servir en la casa de Dios, éste no se preocupa en conocer que dones Dios le ha dado para que el administre y ministre. La mediocridad hacer que esa persona se quede dónde está y no goce de las bendiciones de Dios al saber que puede lograr grandes cosas con la ayuda de Dios y el esfuerzo con disciplina y ahincó.

La falta de visión:  Esta es una característica que consiste en no ver las cosas más allá de nuestras narices, y no deja que nos planifiquemos hacia un futuro próspero. Pero en su Palabra Dios nos enseña que debemos planificar con fe, anhelando al máximo lo mejor de lo mejor para nuestra familia e iglesia.

El conformismo: Esta es una característica muy común en algunas personas dependiendo de su cultura y contexto donde viven. Aun teniendo recursos económicos y posibilidades de sobresalir no lo hacen, sino que prefieren seguir viendo en lo mínimo de comodidades, y aceptar su situación como si fuera la mejor de todas. NO luchan por mejorar en las diferentes áreas de sus vidas, se conforma con su trabajo cuando hay y cuando no hay les da igual. No se preocupan de buscar otras fuentes de ingresos para la superación y prosperidad de sus familias. Al igual que en la iglesia, no buscan el bienestar y comodidades para el pastor y los miembros.

La Ignorancia: Es otra de los obstáculos que tienen las personas para no buscar la prevención, protección de sus vidas y la de su familia e iglesia. La ignorancia es la madre de todas las acciones negativas muchas veces por ignorancia no aceptan enseñanzas pertinentes para sus vidas. Esta es una de las causas que hace que una iglesia no crezca como Dios desea.
Sin embargo estos no son una excusa para decidir quedarse con las manos cruzadas sin hacer nada. Sino al contrario debemos luchar por derribar estos bloques que obstruyen el paso hacia el mejoramiento de nuestras vidas y con esto de nuestra familia e iglesia.

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