01 marzo 2016

Una mujer sabia edifica su casa


Este es un resumen de fragmentos del Libro "La Mujer Ideal" de Geneva Hilgeman.
Una mujer sabia edifica su casa 
El hogar es como una rueda y el eje o cubo de la rueda es la madre. Todo la rodea. El mundo del padre es su trabajo, el mundo de la madre gira alrededor de su hogar, “la mujer debe ser cuidadosa de su casa” Tito 2:5; Salmo 127:1: Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. Dios usa a la mujer para edificar la casa. Prov. 14:1
La madre creyente edifica su casa sobre Cristo porque ha aprendido que, “El principio de la sabiduría es el temor (reverencia profunda) de Jehová”. Prov. 1:7. La madre que trata de edificar su hogar sobre otro fundamento no es sabia, y lo hace en vano. Ella será como el hombre insensato de Mt 7:26, 27 que edificó su casa sobre la arena. La madre que no deja a Cristo reinar en su corazón, tampoco le permitirá reinar sobre su casa. La madre egoísta es la madre que turba su casa Dios dice: La que turba su casa heredará viento… torbellino segará. Oseas 8:7. La mujer sabia edifica su casa sobre Cristo por medio de la oración.
Así como Moisés fue criado por la verdadera madre por encargo de la princesa, igual Dios nos a dado a nosotros esa responsabilidad y nos dice “Críamelo y yo te lo pagaré”. Dios ha entregado a tu hijo en tus manos para que cuides de ellos y para que les prepares ahora para el día cuando estarán con Dios. Velad y orad para que no entréis en tentación: el espíritu a la verdad está dispuesto. Marcos 14:38
V--Vida, Valores
E--Educación
L--Limpieza, lengua
A--Amigos, altar
D--Disciplina, decoro, desarrollo

La meta de toda madre para su hijo en esta tierra debe ser la preparación de él para el día cuando de su propia voluntad y de todo su corazón presente su “cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios” Romanos 12:1.
La clave es “Velar y orar” que significa cuidar atentamente de una cosa o una persona. Esto requiere paciencia, diligencia, vigilancia, amor, comprensión tiempo y trabajo. Tus hijos son plantitas tierna. Para salir con éxito, todas las plantas necesitan una mano cuidadora, amante, tierna y firme. Proverbios 24:30-32

Velad por la vida
¿Estas velando por tu vida? ¿Cómo está tu relación entre tú y tu Señor; entre tú y tu esposo; entre tú y tus hijos? ¿Es tu vida delante de tus hijos un buen ejemplo del amor y de la gracia de Dios? 2 Timoteo 4:12 Se ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor espíritu, fe y pureza.
Ejemplo: La madre Eunice y la abuela Loida velaban bien por su hijo y nieto Timoteo. ¿Qué clase de hijo era Timoteo? De “fe no fingida”. Eunice se preocupó en hacer de su hijo un “sabio” en el conocimiento y en el temor de Jehová Proverbios 1:7 ¿Estas tratando de enseñar a tus hijos a vivir según la Palabra de Dios, pero tu propia vida contradice la  sana doctrina que estás enseñándoles?  Tienes que practicar lo que predicas y como el dicho te aconseja, “no borres con tu codo lo que has escrito con la mano”
¿Cómo podemos dar un buen ejemplo a nuestros hijos?
Dominando la palabra de Dios “Ocúpate en la lectura de la lectura, la exhortación y la enseñanza…” Practica estas cosas. ¿Estas tratando de enseñar a tus hijos a vivir según la palabra de Dios, pero tu propia vida contradice la sana doctrina que estás enseñándoles? Tienes que practicar lo que predicas.
Lo más importante en la vida de tu hijo es su salvación. Para ser salvo de sus pecados, tiene que recibir personalmente a Cristo como su salvador. Juan 1:12; Gálatas 3:26. Dios quieres que tú seas el instrumento que El utilice en dar vida espiritual a tu hijo. Tu hijo tiene que ser salvo para experimentar el poder de Dios en su vida. No puede vivir la vida cristiana si la vida de Cristo no está en él. Las madres espirituales traen a sus hijos a Jesús para que el Señor pueda bendecirle, Lucas 18:15, 16.
Nuestros hijos deben saber que Dios los ama pero como Dios no es una persona palpable, debemos enseñarles a través de nosotros mismo mostrando les nuestro amor para todos ellos, eso sí lo puede comprender y experimentar desde los primeros días de su vida. Entonces comprenderá que Dios le ama.
Nunca tengas vergüenza ni estés demasiado preocupada para manifestarles a tus hijos que les amas. Las dos cosas que el niño necesita más en su vida son el amor y la disciplina. El amor sin la disciplina es nada más que el sentimiento;  y la disciplina sin el amor es nada más que la tiranía.
Debemos saber que las palabras que más les dan confianza y que necesitan  escuchar de sus padres son: las palabras “te amo hijito”. Algunos niños solo escuchan de sus padres críticas, maldiciones y quejas. El resultado es que cuando son adultos y tienen sus propios hijos, encuentran muy difícil expresar su  amor para con sus hijos y para con sus padres.
Recordemos que el hogar es para edificar a nuestros hijos y esta responsabilidad descansa sobre los padres. Ejemplo: La madre “cuclillo” un pajarito de norte américa  la madre cuclillo piensa que lindo será que mis pichoncitos sean trabajadores, valientes, intrépidos y sobresalientes, pero yo no tengo tiempo de enseñarles a ser así. Yo sé lo que haré. Dejare a la hornera enseñar a mis polluelos a ser buenos obreros, valerosos, honestos, fieles y sabios. La madre cuclillo deslinda su responsabilidad de madre poniendo su huevo en el nido de los horneros, pensando la madre hornero educara a mi hijito. Cuando nace el polluelo cuclillo y crece y puede volar, él se reúne con los otros cuclillo y el resultado? Este pajarito sale flojo, astuto, engañoso y ciertamente descuidará también a sus futuros polluelos.

Nuestros niños pasan:
1.       En la escuela ----------------------- 30% de su tiempo
2.       En la iglesia--------------------------1% de su tiempo
3.       En el hogar--------------------------69% de su tiempo

Dios te ha dado mucho más tiempo que ha dado a la escuela o a la iglesia para enseñar a tu hijo acerca de El.
Dios te da muchas oportunidades diariamente para enseñar a tus hijos las verdades vivientes acerca de El por medio de la naturaleza y por medio de lo que está pasando en la vida tuya y en la vida de ellos. Pero tus ojos tienen que estar abiertos para aprovecharse de estas oportunidades para enseñarles con diligencia estas verdades.

Velad por los valores
Dos cosas muy importantes que enseñar a tus hijos son:
1.  Que Dios tiene un propósito para las vidas de cada uno de ellos.
2. Que cada uno tiene un destino. Su destino es el cielo donde vivirán con Jesús y con su Padre celestial para siempre.

Enseñarles que las cosas que tienen más valor en esta vida son las cosas inmateriales que se encuentran en  Cristo: el amor, el gozo, la paz, etc. Son las cualidades del carácter, no la cantidad en el bolsillo que tiene valor a los ojos de Dios. Mateo 6:19, 20,33. Enseñarles a sus hijos que Cristo es nuestro salvador, sino también nuestro amigo. En los cielos le veremos cara a cara sentados a la misma mesa con El.

Como creyentes tenemos una gran esperanza, una esperanza de gran valor porque todo el cielo pertenecerá  a los que han recibido a Cristo como Salvador mientras vivía en esta tierra. Dios nos dice que somos  herederos de Él y coherederos con Cristo. Romanos 8:17. Uno que sabe esta verdad querrá vivir una vida transformada aquí en esta tierra: una vida limpia y pura en preparación para los cielos.  1 Juan 3:3 “Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como El (Cristo) es puro.
Enseñarles que Dios quiere que no aprendamos las cosas negativas como mentir, engañar, maldecir, etc. Porque por naturaleza lo harán. Colosenses 3: 5,8,9. En su lugar tenemos que aprender y enseñar a nuestros hijos a hacer lo positivo, lo que agrada a Dios Espíritu. Colosenses 3: 12-17, 23, 24.
El cumplimiento de los mandamientos es lo que tiene valor a los ojos del Señor. Es solamente por el poder del Espíritu en nosotros que podemos cumplir Colosenses 3. Y debemos enseñarlos poco apoco porque ellos no pueden captar todo de una vez y para ayudarles a hacer que las recuerden. Como Dios dijo: recordemos Isaias: 10; Deuteronomio 11: 19

Velad por la educación
¿Cuáles son alguna practicas buenas con las cuales tú puedes educar a tus hijos y darán buenos resultados en sus vidas cuando sean adultos?
1.       Modales correctos a la mesa
2.       Que aprenda a compartir
3.       La Cortesía, Lucas 6:31 La mejor manera de enseñar la cortesía a sus hijos es que los padres la pongan en práctica en sus vidas diarias. Los hijos se fijan en la manera en que el padre trata a la madre y como la madre trata al padre. Si se tratan el uno al otro con gracia, respeto y estima, los niños les van a imitar. Además los padres deben tratar con respeto a sus hijos, tratarlos como es digno de sus personas, y no como objetos. También debemos ser consecuentes y enseñar día tras día, mes tras mes, año tras año. La cortesía es más profunda que decir palabras como por favor, gracias, o perdóname, si no están acompañadas con buenas actitudes y hechos son de doble valor.
4.   Las actitudes: Enseña a tu hijo a ser el primero en mostrar una buena actitud para con otros. Entonces los otros le responderán en tal forma. Todos nosotros hemos tenido u a experiencia opuesta de ser engañados. Pero no debemos guardar una actitud de amargura y resentimiento. Porque nuestros hijos  heredaran estas mismas actitudes de nosotros. El resultado es que ellos encontraran difícil hacer amistades profundas porque tendrán en sus mentes la posibilidad de que serán engañados por sus amigos. Dios dice: El hombre que tiene amigos a de mostrarse a migo. Proverbios 18:24
5.     Aprender a tener respeto por los profesores
Los profesores están más dispuestos a ayudar al niño que es cortés. Es importante que tu  hijo reciba la mejor educación posible, porque él será más útil en las manos del Señor. Anime a su hijo a hacer lo mejor en su clase. Muestra aprecio y alaba a tu hijo cuando hace algo que lo merece, y vas a ver qué hijo responderá

Velad por la lengua
La lengua es solamente el órgano que usamos para formar palabras con el fin de expresar lo que pensamos, lo que sentimos en el corazón. Lo que dice la lengua es un proceso.
Concebido primeramente en el corazón, Crecido en los pensamientos, Citado en palabras, y al fin Cosechado en acciones. Satanás conoce bien el proceso y se aprovecha de ello, Usando nuestra naturaleza pecaminosa: El siembra las ideas en los deseos pecaminosos en el corazón, las riega en los pensamientos, las hace madurar por las palabras y las cosecha por nuestros hechos. Pero nosotros somos los responsables y sufrimos por permitir tal cosa.
Sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado siendo consumado, da a luz la muerte.  Santiago 1:14,15. Es debido a eso que debemos guardar nuestro corazón como dice Proverbios 4:23
La lengua de nuestros hijos puede mostrarnos si él esta espiritualmente mal del corazón. Uno puede saber lo que está pasando en su corazón escuchando las palabras que salen de la lengua. ¿Cuáles son algunos síntomas de la lengua que muestran que el corazón está enfermo espiritualmente?
La mentira:
No os engañéis Dios no puede ser burlado; pues todo lo que le hombre sembrare, eso también segará Gálatas 6:7 Dios aborrece la lengua mentirosa, Proverbios 6:16,17 El es la fuente de toda verdad porque El mismo es la verdad.
Palabras feas, maldiciones
Si los niños usan palabras feas, o de menosprecio, eso no quiere decir que las han aprendido en casa. Es muy fácil para ellos adaptar su vocabulario al lenguaje de la calle. Muchos niños corrigen  su modo de hablar cuando los padres les explican las razones porque no deben usar ciertas palabras o frases. Otros necesitan ser persuadidos con el chicote. 
Quejas, Criticas continuas
La meta de Dios para los hijos de los hogares se encuentra en Isaías 32:18: Mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo. La cosa es que sus hijos están metiendo la pata con sus quejas, murmuraciones, críticas y Dios no puede alcanzar su meta. ¿Cómo somos cuando estamos con otras mujeres, alrededor de que cosas nos centramos para platicar? Hablamos cosas positivas de otros, hablamos cosas buenas de nuestros esposos o estamos contando a todos lo malo que son para nosotros?
Proverbios 15:24,23. Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos… El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo ¡cuán buena es!
Santiago 3:6 La lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
No debemos criticar al esposo en delante de nuestros hijos, ni entrometernos cuando él está disciplinando, si algo no está bien, espere para estar a solas y decirle lo que usted piensa. Es muy difícil controlar la lengua pero Dios es nuestro socorro, Nuestra oración continua debe ser: Pon guarda a mi boca, o Jehová; guara la puerta de mis labios… Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti. Oh Jehová, roca mía, y redentor mío. Salmo 141:3; 19:14

Velad por la limpieza
¿Quién subirá al monte de Jehová? Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y el puro de corazón. Salmo 24:3-4. Este versículo nos habla de dos clases de limpieza:
1)      La limpieza de adentro. Toca lo espiritual. Tiene que ver con la limpieza del alma. Antes de que podamos subir al cielo y estar en la presencia de nuestro Dios santo tenemos que estar “puros de corazón”. Nosotros mismos no podemos, pero Cristo es el único que puede hacerlo para nosotros. No por nuestras obras de justicia, dice I Juan 1:7 la sangre de  Jesucristo nos limpia de todo pecado cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador.
2)      La limpieza de afuera: Lo que está en el corazón se ve por los hechos. Si el corazón está limpio, todo aspecto de nuestra vida debe ser limpio también. Así la limpieza de afuera toca a lo físico y tiene que ver con el aseo del cuerpo, de la ropa, del hogar, y de los hechos. El cuerpo es el Templo del Espíritu Santo, por lo tanto necesitan ser limpios, porque somos embajadores de Cristo y debemos guardarnos limpios para un buen testimonio.
Recuerda que si eres casada tu cuerpo pertenece a tu marido, 1 Corintios 7:4 Hay que mantenerlo en tal forma que sea un gozo para él estar contigo. El perfume puesto a su tiempo hace maravillas para la moral, y te hace sentir más respeto para ti misma.
Recuerda cepillar tu dientes mejor tres veces al día.
La ropa debe estar limpia y arreglada. No es preciso tener mucha ropa ni que sea ropa cara. Pero la que tenemos debe estar bien guardada y aseada.
El aseo de los hijos es responsabilidad de las madres. Cuando su hijo empiece a crecer debe enseñarle a vestirse por sí mismo, cuidar bien su cuerpo, a lavar sus manos y cara, a peinarse bien y a guardar limpia y arreglada su ropa.
Es importante a enseñarle a mantener limpio su cuarto y tener respeto por su hogar y el de otros. Limpiar la casa y espera al esposo con la casa aseada es muestra de ser valiente, y tendrá un marido contento y con el deseo de pasar más tiempo con ella y en su casa. Enseñe a sus hijos a ayudarle con las responsabilidades del hogar.

Velad por los amigos
Nuestros hijos necesitan tener amigos. La vida sin amigos es una vida de pobreza, no importa cuánto dinero tenga. La amistad verdadera de un amado y fiel amigo a veces es más profunda y más fuerte que la relación entre hermanos de sangre. Casi no hay otras cosas que tenga más influencia en la vida de tu hijo que sus amigos. En muchas ocasiones él está más listo a escuchar el consejo de ellos que le consejo de sus padres.
Es importante que su hijo este participando en todas las actividades tomando parte en los cultos, ayudando en la liga de jóvenes, asistiendo a campamentos para jóvenes, retiros espirituales, días de campo etc. Hay más oportunidades de hacer amistades de valor en tales lugares.
Cuando tu hijo es pequeño, puedes escoger a sus amigos. Los hijos son fieles a sus padres y confían en sus consejos.

Cuando son jóvenes buscarán sus propios amigos y no escucha los consejos de los padres, es cuando debemos confiar en Dios y orar, orar y orar por ellos. La oración eficaz del justo puede mucho.
Si tiene amigos vecinos que no son creyentes, anima a tu hijo testifícale y llevarlos a los cultos consigo. Cuando están en tu casa háblales del Señor.

Es mejor que los amigos de tus hijos vengan a hacer tarea a la casa para que tú puedas ver que hacen y estar más tranquila. Se dice que una onza de prevención vale más que un kilo de remedio. Si tienes hijos pequeños, empieza ahora a ser amigos con ellos. Muéstrales amor, respeto, compañerismo. Préstales la atención necesaria. Dales tiempo, no menosprecies sus personas, ni te burles de sus ideas o sus preguntas. Más que todo, guarda bien sus confianzas. No hay que mimarles dándoles todo lo que deseen. No te permitas ser demandada por ellos. Hay que disciplinarles justamente, con consistencia y sin parcialidad.
Recuerda siempre vivir en el nivel más alto de tu espiritualidad y animarles a ellos también a vivir en este nivel. No tienes que comprometer tu testimonio, permanece fiel a la Palabra de Dios. Si tienes que escoger entre ser fiel a tus hijos o a tu Dios escoge ser fiel a Dios.
Si vives lo que crees, aunque él se aparte del camino del Señor, algún día volverá porque tu vida será para él estandarte de la verdad.

Velad por el altar
El corazón del hombre sin Dios es como un mar turbulento, y nada puede calmar la tempestad  hasta que el corazón vuelva a ser de nuevo el altar de Dios.
El altar que Dios quiere de ti es tu corazón, y el sacrificio del altar es la alabanza de tus labios. Ofrezcamos siempre a Dios, por medio de Él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre Hebreos 13:15
Hablando entre vosotros con salmos, con himnos, y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:19 y 20
Y de hacer bien y de la ayuda mutua, no os olvidéis porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13: 16.
El altar familiar es para el reconocimiento de Dios. Pero a cambio de hacerlo para El, Él nos hará bien. Por eso el altar familiar es tan imperativo. Ha de ser:
1.       Un tiempo para conocer mejor a Dios por medio de su Palabra “a fin de conocerle,..” Fil 3:10
2.       Un tiempo para alabar  y cantar a Dios y darle gracias por medio de la oración
3.       Y un tiempo de hacer bien por la ayuda mutua entre los miembros de la familia.
Por tanto, pondréis estas mismas palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las atareáis como señal en vuestra mano y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, Y las escribirás a en los postes de tu casa, y en tus puertas. Deuteronomio 11:18-20
El Versículo 18 pone el énfasis sobre las devociones personales de los padres que conozcan la Palabra de Dios con todo su corazón, y con toda su alma. Si no, ¿Cómo podrán enseñar la palabra a sus hijos? La Palabra de Dios había de formar una parte integra y vital de sus vidas diarias. En este versículo Dios habló acerca de cuatro cosas que forman parte del ser. Que pide Jehová, tu Dios de ti, sino…que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos que yo te prescribo hoy para que tengas prosperidad? Deuteronomio 10:12,13

Velad por el decoro
Proverbios 31:10-12 “Mujer virtuosa quien la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias. Le da ella bien y no mal, todos los días de su vida”.
Si somos mujeres reconocidas por su integridad de ánimo y bondad de vida, que guarda el decoro de su vida, su respetabilidad, decencia, circunspección, y dignidad, entonces el corazón de su esposo y toda la gente que la conoce estará confiado en ella.
Si fuéremos unas madres decorosas exhibiendo estas características en nuestras vidas, será mucho más fácil infundirlas en el carácter de nuestros hijos porque seremos para él el modelo precioso y probado, la medida para su vida, la que puede usar cuando busca a la futura compañera con quien compartirá su vida.

El vestido puede hacer mucho para llamar la atención a la cara. Si distrae la atención de la cara a otros miembros del cuerpo que no tienen nada que ver con mostrar el carácter ha perdido mucho de valor y ha ganado solamente problemas.
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia: no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. 1 Timoteo 2:9,10
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de otro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 1 Pedro3: 3,4
En estos versículos no quieren decir que la mujer no debe peinarse bien o en una manera atractiva. Tampoco quieren decir que no debe llevar adornos como brazaletes, collares, joyas, aretes, etc. Sino se refiere a que el adorno exterior no debe ser más importante. Uno debe hacerse lo más presentable posible, pero el énfasis debe estar en el carácter, lo interior que luego se refleja en la cara. Si esto agrada a Dios, agradará también a los que son de Dios. La palabra clave aquí es la “moderación”, la virtud que nos mantiene entre los extremos. Para llevar un buen testimonio debemos ser limpias y atractivas. El atractivo más valioso tiene que ver con la personalidad, el carácter y no tanto con la hermosura natural. La cara que no es linda es realzada por la personalidad atractiva.
El dilema con los adolescentes y jóvenes que no se aceptan es porque hubo falta de inculcar las medidas de Cristo en sus vidas desde su niñez. Pero solo necesitamos paciencia, amor y firmeza, para que dejen sus complejos de inferioridad, enseñarles que Dios es soberano, que antes de la creación del mundo  El planeó la apariencia de cada persona y la escribió en un libro.
Salmo 119: 14,16 “Te alabaré porque formidables, maravillosas son tus obras. Estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien… Mi embrión vio tus ojos. Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas sin faltar una de ellas”.
Dios sabía cómo iba a nacer tú si ibas a ser alta o baja, si ibas a tener cabello crespo o lacio, si tendría nariz aguileña o sería ñata. Y todas las características que tienes El té las dio. Y cuando reniegas de tí misma, estas negando a Dios, su creador, diciendo que Dios no ha terminado con su trabajo.
Hay otra cosa que hace que nos veamos indecorosas y es el pecado.  Santiago 1:14 “Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después  que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”.

Honestidad
La honestidad es el recato o decoro en las acciones y palabras. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad. Átalas a tu cuello. Escríbelas en la tabla de tu corazón y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. Proverbios 3:3,4. El engaño es una mentira en acción. Ejemplos: Cuando damos peso falso, o cuando prometemos algo y no cumplimos, etc.
Y todo lo que hacéis sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús (y Jesucristo no puede mentir o engañar) dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17

Velad por la disciplina
Hablemos de la disciplina espiritual Que pasa cuando un hijo de Dios peca? ¿Puede pasar por alto el pecado porque es su hijo? ¡No! Dios es justo y no puede excusar el pecado. No puede condenar a su hijo tampoco. Pero en amor puede disciplinarlo.
Hijo mío no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportas la disciplina Dios te trata como a hijo, porque ¿Qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si os dejan sin disciplina, Dios te trata como a hijo: Porque ¿Qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Hebreos 12:5-7
La meta del castigo no es el desahogar la ira sobre tu hijo para apaciguar tu ira sino para ayudar al hijo a madurar, para que aprenda que el pecado no ele recompensa en una buena manera, sino que él tiene que pagar por el pecado. El castigo administrado en amor sin ira en su tiempo “da fruto apacible” de justicia a los que en ello han sido ejercitados” Hebreos 12:11
Para ilustrar diremos: Tú y tus hijos son los pedazos de madera. Cristo, el carpintero, es el Maestro. Antes de ser salva, no eras nada, sin vida, muerta en los pecados. Pero ahora estás en manos del maestro, y Él puede ver en ti y en tus hijos algo que es hermoso, útil, que dará gozo al dueño. Así con sus herramientas el maestro empieza a formar su obra maestra. Cada golpe cada fragmento sacado tiene su significado, y el proceso de martillar y cortar es absolutamente necesario para llegar al fin deseado. Si El pedazo de madera” quiere ser algo que sea útil, algo hermoso, tiene que confiar en las manos del maestro. Tiene que sufrir cuando el maestro quita algo de su vida que no sirve, algo que está impidiéndole salir como obra maestra. En la eternidad veremos los propósitos de Dios en cada prueba, de cada sufrimiento, y veremos que de veras cada uno era necesario, aun una bendición para ayudarnos a llegar a la meta que Dios ha puesto para nosotros.
La meta es un hijo obediente que puede experimentar las ricas bendiciones de su padre Celestial. O puede ser para la madurez del hijo. Y la otra es llevar frutos juan 15:2, si te toca una prueba, si es por tu desobediencia, vas a saberlo. Vuelve a la comunión con tu Dios por 1 Juan 1: . Pero si no es por el pecado en tu vida, tienes que preguntarte, “¿Qué lección quiere enseñarme mi Padre celestial con esto?” Aunque no comprendas lo que está haciendo, puedes darle gracias de que está obrando para hacerte una obra maestra que le dará gloria.
Tú y tu marido son las herramientas que Dios usa para disciplinar a tus hijos. Dios ama a sus hijos y tiene un propósito para cada uno. Pero no puede formar y hacer algo útil de ellos si son desobedientes. Si aprenden a obedecer a sus padres, será mucho más fácil obedecer a Dios. Así que no rehúses corregir al muchacho, proverbios 23:13; castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza. Proverbios 19:18 Proverbios 13: 24.