26 febrero 2016

Buscando la voluntad de Dios

La siguiente es una página de su diario de Marcelino Serrudo, que escribió cuando acabábamos de salir del Seminario Bíblico Berea después de haber trabajado 6 años como Rector de esta institución de estudios. El se sintió tan abatido por haber sido desplazado como líder en la denominación. Y no sabía como lidiar con esto. Pero una de las maneras de desahogarse era ésta, escribir... Me gusta mucho la manera en como al final de sus reflexiones busca la paz en Dios y las bendiciones en su gracia, y en esta oportunidad descansó en Él a través de esta hermosa oración.

Como esposa yo estuve en este momento viviendo otra experiencia en la vida, tiempos de descanso, tranquilidad y armonía en familia con mi esposo e hijos y nadie mas. Sin otras responsabilidades de por medio, que evitaran mi entrega al cuidado especial de mi familia. Pero obviamente él como esposo se preocupaba del futuro, del sustento, de una estabilidad económica para nosotros. Después de este tiempo ni siquiera después de una año, el tuvo una invitación a trabajar en Word Vision donde fue muy pero muy bendecido, puesto en alto como Pastor y Coordinador del área de Testimonio Cristiano, viajo innumerables veces, que hasta al fin pensaba que eran demasiado privilegios que Dios le daba al enviarlo con representante de esta institución. Fue después de haber pasado y vivido una oscuridad, un estar un tiempo en la cueva como el profeta Elías, que Dios lo colocó aún en un lugar mucho mas productivo. Cosa que Marcelino no podía observar al inicio...Le invito a leer esta hermosa página de la vida de mi querido esposo.

"Por ahora la búsqueda de la voluntad de Dios para mi vida y de mi familia, es la preocupación permanente. La preocupación es mas en sentido de encontrar un ministerio u ocupación que tenga que ver con mi preparación y experiencia ganada. Esta ocupación tiene que ser un involucramiento activo en la expansión del reino de Dios. Sea esta en docencia, administración, ministerio pastoral o misionero.


La tentación que tengo por ahora, es buscar trabajos dirigiéndome a instituciones de educación superior para enseñar u ocuparme de algo relacionado a la formación de estudiantes. También en esta tentación tengo la tendencia a buscar ocupación misionera con las agencias misioneras existentes en nuestro medio.


El buscar trabajo u ocupación por ahora, digo que me es una tentación en el sentido de no saber si me estoy adelantando a Dios o estoy queriendo ayudar, no lo se. En realidad tengo una incertidumbre, por un lado siento que debo esperar con fe en Dios, creyendo que el me dará un oficio de ocuparme en su reino. Por otro lado siento que debo buscar trabajo u ocupación sana, siempre relacionado a la propagación del evangelio o equipamiento del cuerpo de Cristo. Considero que si con sana intención busco trabajo creo que sí habrá una institución que quiera ocuparme. Pienso tomar como que Dios me quiere tener en ese lugar o función.

Oh Dios, este es un dilema que me toca vivir. Pudiendo aportar de manera efectiva al engrandecimiento de la I.E.M. Estoy como en cautiverio, desplazado marginado. En cargos u oficios donde puedo ayudar de manera efectiva, me han cerrado las puertas, me tienen ignorado como si no existiera. ¡A que se debe todo esto oh Dios, se que tu conoces todo? ¡Estoy cosechando lo que he sembrado? ¡Estoy siendo victima de una camarilla de mis colegas? No entiendo. en su cabal dimensión ¡Oh sera que estoy exactamente dentro de la voluntad permisiva, donde yo tengo que aprender lecciones no aprendida en la practica hasta ahora? ¡Oh el Señor de los cielos mi jefe celestial me está dando un espacio donde debo descansar y pasar tiempo con mi familia, porque pronto el Señor me ha de ocupar a tiempo extensivo? No lo se.

Oh Dios de mi salvación tu que conoces toda mi vida, mi pasado, mi presente, mi futuro y también conoces la de mi familia. Ayúdame Señor a esperar en ti, dame la sabiduría aun para pensar, tomar decisiones en este tiempo de prueba. Dame la gracia para aprender a esperar en ti. Dame la gracia para descansar en ti; en vez de preocuparme, en vez de lamentar mi situación. Dame gracia Señor a disfrutar el tiempo contigo, contemplar tu hermosura, tu santidad, tu justicia. Enséñame a inquirir tu voluntad, buscar tu presencia y aprender a ser ministrad y guiado por ti. Gracias Señor porque tu fidelidad es grande, sé oh Dios que al margen de mis falla tu eres fiel para siempre a tu Palabra, se Señor que en tu misericordia tu me sostendrás incluyendo mi familia. Ayúdanos a permanecer fiel a ti. Amen."

Fuente: Diario de Marcelino Serrudo Martínez, feche 7/05/ 2000

12 febrero 2016

En los zapatos del Pastor



La experiencia que me brindó esta oportunidad, fue conocer y vivir en carne propia los sinsabores y amarguras que vive un líder en calidad de Pastor de una iglesia. Pero también puedo notar que no hay mayor honra que ser un siervo de Dios. Un Pastor es una persona entregada a ayudar a otros, a levantar sus vidas, llevarlos al arrepentimiento y perdón de sus pecados, hacia el conocimiento de la voluntad de Dios y la entrega total al servicio suyo.


El encargo de pastorear nos abre puertas increíbles, para confrontar el pecado, administrar el trabajo en la Iglesia porque lleva a la iglesia hacia los propósitos de Dios. Noté que así como Moisés sufrió por el pueblo de Israel en varias ocasiones por la dureza de sus corazones, así también el pastor llora por su iglesia. Las personas que trabajan a nuestro lado, muchas veces no han tenido la oportunidad de tener un crecimiento sólido e integro en la vida cristiana y las mas veces vemos falencias en la forma de desarrollar sus roles en el liderazgo de la iglesia. Muchos han tomado con liviandad los cargos, tan solo para presumir que son líderes, pero no tienen ningún compromiso con el engrandecimiento del Reino de Dios aquí en la tierra.

Hay otros que piensan que la manera de ganar méritos delante de los ojos de Dios y de los hombres es haciendo obras. Sin embargo, a la luz de la Palabra aprendemos que lo más importante es la actitud de obediencia que demuestra un hombre o mujer que sirve al Señor. La obediencia es mejor que los sacrificios, 1 Samuel 15:22 "Es mejor obedecer a Dios antes que los sacrificios, mejor es prestar atención que ofrecerle la grasa de los carneros...", Ser humildes y aceptar la voluntad de Dios en nuestras vidas, es lo que honra a nuestro Dios, y glorifica su nombre. Dios es el único que se merece toda nuestra honra y nuestra gloria.

Como pastores, muchas veces nos dejamos llevar por nuestras emociones, cuando menos pensamos ya tenemos en la cabeza el deseo de salir de la iglesia y huir de nuestra responsabilidad. A veces estas emociones son tan fuertes, pero Dios nos hace sentir su presencia apoyándonos (aunque todos los demás estén en nuestra contra), si nuestra posición para realizar el orden y el cambio es para beneficio de los creyentes en Cristo Jesús.

Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio y cuanto más dependemos de Él, nos lleva hacia lugares de reposo y descanso, Salmos 23. En resumen los sentimientos de un líder como ser el pastor de una iglesia, son momentáneos e inestables, pero Dios es fiel para ayudarnos en las determinaciones que tomamos para servirle. Hermano, hermana, líder que está desanimado, no dependa de sus emociones para desistir, sino con más ahínco y entrega, realice con gozo el don que Dios le dio. El puso en sus manos una enorme responsabilidad, él dice que no nos dejará solos, sino que siempre estará a nuestro lado. Josué 1:8. Estará con usted donde quiera que usted vaya. ¡Gloria sea a Dios!, ¡Bendito sea su nombre!