23 agosto 2014

"Una vida bien vivida"


La vida es algo que no podemos comprar y Dios que es soberano sabe cuándo nos va a llevar de este mundo. Es por eso que debemos vivir cada día como si fuera el último, vivir lo mejor que podamos, dar lo mejor de nosotros a nuestros seres queridos, amarnos unos a otros como Dios nos ama.

Marcelino Serrudo Martínez (Mi Esposo) falleció el 23 de Agosto del 2009 de un ataque al corazón, estaba enfermo tenía Chagas, sabía que un día le iba a tocar partir pero no sabía cuándo. Y cada día vivíamos como si fuera el ultimo, nos molestábamos el uno con el otro por pequeñas cosas, motivadas por la diferencia de carácter, personalidades distintas, modos de interpretar la vida, cosmovisiones diferentes, sin embargo volvíamos después de cada lucha a pedirnos perdón. Hubo algunas veces que antes de salir de viaje me pedía perdón porque pensaba que tal vez después no habría tiempo ni oportunidad de hacerlo, él quería que yo lo perdonara pues para irse tranquilo a realizar sus actividades.

Mi esposo era Gerente en el área de Testimonio Cristiano en Visión Mundial, debía viajar a supervisar los Proyectos de Desarrollo de Área en diferentes lugares. La gente lo apreciaba mucho pues era un hombre que sabía ganarse el corazón de las personas. Amaba a Dios y tenía muchos deseos de ayudar a la gente a mejorar en su vida en todas las áreas, vivía pensando y soñando en grandes proyectos para el desarrollo y educación.

En su trabajo era un hombre de empuje, valiente, buscaba la forma y comunicación para mejorar las normas y leyes en beneficio de los que trabajaban como parte de esa organización. En el barrio, era un hombre conocido por su amabilidad su carisma y su sonrisa, casi todos lo conocieron y buscaron sus concejos por su madurez como pastor y hombre de bien. Ese era mi esposo que ahora está en la presencia del Señor, donde su corazón descansa tranquilo sin preocupaciones y afanes de la vida, participando de las alabanzas y adoración al Señor. Donde ya no hay dolor ni preocupación, donde no hay llanto ni tristeza. Mi esposo conocía al Señor a quien había recibido como su salvador personal un día, y decidió vivir por él y para él hasta que Dios lo llamó a su presencia.

Espero esta reflexión le ayuda a buscar a ese Dios que le ama a usted, tanto que dio su vida por usted (Juan 3:16). Acéptelo como su salvador personal, Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, No hay otra manera de ser salvos y de tener la seguridad de que cuando Ud. muera irá al cielo con el Señor. 1 Timoteo 2:5 "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre"

08 agosto 2014

"Ahora sé que sirvo para algo"



Cuando era pequeña mi madre me decía que era "inútil", obviamente cuando se enojaba con ella misma por su situación económica, por falta de alguien que le apoye y por no tener un medio por el cual salir adelante. Comprendo que una madre se siente frustrada en diversas circunstancias y más cuando no tiene muchas oportunidades de salir adelante ella y sus hijos.

Fue así cuando en muchas de sus crisis mi madre expresó su rabia y frustración llamándome inútil. Muchas veces me pregunte ¿Inútil? si ella misma me había educado para ser una niña inútil, varias veces ella misma fue a mi colegio para pedirle al profesor que no me dejara hacer ejercicios porque había nacido con una hernia inguinal, cosa que era motivo para la actitud de mi madre, bueno yo a mi corta edad me daba cuenta que mi madre no debía tratarme de esa manera, no importaba las limitaciones de mi cuerpo, solo debía intentar que yo hiciera algo por mi misma, que viviera mi vida normalmente. Me daba vergüenza que ella fuera a mi escuela para ponerme limitaciones. 

Crecí escuchando sus críticas en desconformidad por mi actitud, sin embargo cuando había oportunidad para realizar un trabajo en pro de mí misma ella retrocedía y me cortaba las alas diciendo "no debes ir con esa persona para trabajar, ellos no son cristianos y no te van a tratar bien". Entonces me pregunta ¿por que me trata de inútil? cuando ella misma no me deja trabajar, no me deja salir y buscar algún medio de sustento en la vida. Obviamente no hubiera ido a buscar una mala forma de sustento haciendo mal a mi cuerpo ni mal a otro, pero debía tener libertad de buscar mi forma de sustento. Todo esto fue hasta que tenía mas menos 17 años, fueron largos años en los que debía soportar a mi madre según sus momentos críticos y circunstancias difíciles.

¿Por qué me animo a contar esto? porque se que hay muchas madres y padres que me leen, tal ves no tienen estas mismas expresiones o situaciones en sus vidas pero de alguna manera coartan el hecho de que sus hijos surjan, y triunfen por sus propios medios, y luego los tildan de que no sirven para nada. Les quiero decir que no me estoy quejando, ni tampoco quiero hacer quedar mal a mi madre, la amé y me amó quizá con un amor sobre protector. Y es por eso que me animé a escribir esta experiencia personal vivida años atrás.

Me costó mucho sobreponerme y eliminar esta palabra de mi vida, palabra que había marcado mi carácter y personalidad, pues crecí pensando que era una inútil, que no servía para nada porque tenía limitaciones en mi vida . Pero ahora si, puedo decir que sirvo para muchas cosas buenas, pues Dios me ha dado la seguridad, me ha liberado de esa palabra y me ha dado la certeza que sirvo para enseñar a otras persona a darse el valor que ellas tienen delante de Dios y valorar sus talentos y dones que Dios puso en sus manos para servirle. Les enseño que deben amar a Dios y amarse ellas mismas como son, y si tienen cosas negativas le pidan a Dios que les ayude a ser transformadas, porque Dios nos ama como somos pero no quiere dejarnos así, él quiere se que seamos mejores cada día.

Ahora estoy agradecida a ese Dios que me hizo cambiar de opinión en cuanto a mi misma, gracias a El estudié Licenciatura en Nutrición y Dietética, soy parte del Concejo Nacional gestión 2011 al 20019 de la Iglesia Evangélica Mundial de Bolivia. Fuí elegida por tres gestiones consecutivas. Soy Pastora y Coordinadora Femenil Nacional, cuando pedo apoyo en el área de Educación cristiana en los eventos que realizan los lideres ecleciales que requieren mi apoyo. Con esto les digo a todos ustedes que todos hemos nacido con un propósito en la vida, no descansemos hasta lograr ese propósito.