25 febrero 2014

La ansiedad y sus consecuencias negativas

Cuando te sientes ansioso acerca de una relación o una actividad productiva que intentas hacer, casi siempre es por una incertidumbre referente a metas irrealistas que has puesto. La esperanza y el deseo están puestos en algo que no puedes asegurar que vaya a suceder. Tú puedes controlar algunos factores pero otros no, y allí están abiertas las emociones a la ansiedad, la preocupación, la tormenta de dudas. La ansiedad, el enojo y la depresión andan juntos en todo esto, y es fácil o enojarte con lo(s) que te impide(n) realizar tu meta, o caer en el desánimo y luego la depresión cuando te das cuenta de que es "casi imposible" realizarla. Porque lo último que muere es la esperanza, aunque sea falsa, seguimos "esperando" ansiosamente. Esto produce un estrés que afecta la salud emocional, física y espiritual.

Es imprescindible entender cuán grande enemigo es la ansiedad y cómo combatirla efectivamente. Para lograr esto, necesitas evaluarte e identificar por dónde está entrando la ansiedad: ¿por tu concepto de éxito, significado, realización, satisfacción, felicidad, seguridad, paz, etc.? Generalmente un hombre saca una imagen de su valor personal de su trabajo, por esto siempre habla de su trabajo cuando está con amigos. Una mujer suele sacar su valor personal de sus relaciones con sus seres queridos, por esto son el tema favorito de su conversación. ¿De qué sacas tú tu sentido de valor personal? Si puedes identificarlo, darás con el nervio abierto que puede ser la causa de gran parte de tu ansiedad. Hay que conocer al "enemigo" para poderlo enfrentar. Expresa en un párrafo lo que más te preocupa, lo que te causa ansiedad o angustia:

Ahora, hay que llevar esto a Dios, en tres pasos.

1. ¿Qué dicen las Escrituras?  Lee cuidadosamente Mateo 6:19-36.
    ¿Por cuáles cosas están ansiosas o preocupadas muchas personas?

   ¿Por qué es estupidez preocuparse, además de ser una desobediencia a Cristo?

   ¿Cuál es la raíz principal de la ansiedad?

   ¿Cuál es el antídoto principal?    

2. Ahora, lee Filipenses 4:6-8 y diséñate un plan para salir de tus preocupaciones cuando te agarran.
   a.
   b.
   c.

   Lee I Pedro 5:7-9 y explica por qué es peligroso desobedecer al Señor con preocupaciones.

3. El  seguimiento necesario: aprender a pensar bíblicamente.  Lee el Salmo 37 y apunta todo lo que observas acerca de lo que David aprendió de sus preocupaciones en cuanto a las "injusticias de la vida".
¿Cómo te pueden ayudar estos pensamientos en tus preocupaciones?

Dos pasos prácticos para vencer la ansiedad:
1. Dar gracias a Dios por Su ayuda y bendiciones.
2. Alabarle por Su poder y amor vistos en Sus promesas. Usa los siguientes versículos para ayudarte a hacer esto:
VERDADES  Y  PROMESAS  PARA  CREER  Y  APROPIAR
Pon un título o pensamiento clave para recordarlas mejor:
II Cor. 1:21-23
Fil. 2:13
Fil. 4:13; II Cor. 12:9,10
Fil. 4:19; Rom. 8:32
II Tim. 1:7; I Cor. 2:12
Mateo 22:28-30
Juan 7:37-39; Lucas 11:9-13
Juan 16:24-27; I Juan 5:14,15
I Juan 4:4; 3:8; 5:8
II Cor. 2:14; I Cor. 15:57; Rom. 8:37
II Cor. 9:8-15
Stgo. 1:5
Lam. 3:21-23; Heb. 4:13-16
Heb. 13:5; Salmo 23:4
I Pedro 5:7; Fil. 4:6,7
Salmo 32:8; Rom. 8:14
Mateo 6:33
I Cor. 10:13; Stgo. 1:2-4
II Cor. 4:16-18; Rom. 8:16-18
II Cor. 3:18
Fil. 1:6; Judas 24
I Juan 1:9; Is. 1:18; 43:25; 44:22

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